Los inmigrantes del sur de Europa en Francia se sienten más discriminados

París, 5 jul (EFE).- Los inmigrantes del sur de Europa en Francia se sienten ahora mucho más discriminados que hace una decena de años, un fenómeno novedoso constatado por los servicios estadísticos que afecta especialmente a los portugueses.

Un 27 % de los inmigrantes de países del sur de Europa encuestados en 2019-2020 dijeron haberse sentido discriminados o tratados de forma desigual en Francia en los cinco últimos años, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) y el Instituto Nacional de Estudios demográficos (INED).

En un estudio publicado este martes, el INSEE y el INED señalan que a esa misma pregunta hecha en 2008-2009 el porcentaje de los que señalaron haber sido discriminados en ese grupo que incluye a las personas de nacionalidad italiana, española y portuguesa que viven en Francia se limitaba al 9 %.

Patrick Simon, director de investigación de la Ined, subrayó en declaraciones a la prensa que se trata de un fenómeno «novedoso» que afecta especialmente a los portugueses.

Según Simon, la nueva corriente de inmigrantes de Portugal a Francia puede estar teniendo «dificultades» en aspectos como trabajo y la vivienda, de la misma forma que otros inmigrantes de origen europeos, y eso por la falta de cualificaciones y por unas condiciones económicas desfavorables en Francia.

Entre el conjunto de los inmigrantes, un 27 % dijeron haberse sentido discriminados en las encuestas de 2019-2020, el mismo porcentaje que en 2008-2009.

Las mujeres encuestadas indicaron que el sexismo es la principal exclusión que sufren (un 46 % afirmó haber recibido un trato discriminatorio por esta razón en los últimos cinco años).

Para los hombres, la causa de segregación más predominante es por su origen geográfico.

Un fenómeno creciente es la discriminación religiosa percibida por la población musulmana: un 11 % afirmaron haber sufrido situaciones de exclusión por su creencias en Francia en 2019-2020, frente al 5 % en 2008-2009.

Francia tiene una población con unos orígenes diversos desde hace varias generaciones. Un 9 % de sus habitantes son inmigrantes, es decir nacidos fuera de Francia y con nacionalidad extranjera, y entre ellos casi la mitad proceden de África y un tercio de Europa.

Además, un 12 % de la población nacida en Francia tienen algún padre extranjero y otro 10 % entre los menores de 60 años con los dos padres franceses tienen algún abuelo extranjero.

Entre población francesa de segunda generación, es decir, personas nacidas en Francia pero con al menos un padre migrante, cuando son menores do de cada tres son de origen africano, mientras que entre los mayores de 60 años, nueve de cada diez tienen raíces europeas, lo que se explica por las diferentes oleadas de inmigración a lo largo del último siglo.

Los autores del informe constatan que con el paso de las generaciones, los descendientes de inmigrantes se mezclan mucho más con el resto de la población.

Así mientras solo el 27 % de los inmigrantes están en pareja con otra persona que no tiene padres inmigrantes, ese porcentaje sube al 66 % para los descendientes de segunda generación. EFE

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