Los malos tratos en las prisiones en Portugal son «una práctica frecuente»

Lisboa, 13 dic (EFE).- Bofetadas, puñetazos, golpes con porras y patadas a los detenidos son algunos de los abusos que documentó en 2022 en Portugal el Comité contra la Tortura del Consejo de Europa, que este miércoles denunció que los malos tratos de la Policía lusa son «todavía una práctica frecuente».

En un informe con datos recabados entre el 23 de mayo y el 3 de junio de 2022 sobre el trato en varias instituciones penitenciarias y de los dos principales cuerpos de Portugal -la Policía de Seguridad Pública y la Guardia Nacional Republicana-, el consejo pide al Ejecutivo luso que tome «pasos decisivos» ante «la gravedad» de los hechos e inicie investigaciones independientes.

El documento, de más de 70 páginas, engloba casos denunciados por detenidos y recomendaciones de buenas prácticas.

La «mayoría de las personas» entrevistadas aseguró que había sido tratada «correctamente» bajo custodia policial, pero «todavía no es infrecuente» que haya comportamientos abusivos, matiza el texto.

El consejo destacó varios casos en los que las esposas estaban muy apretadas, hasta el punto de que varias personas «se quedaron con las marcas durante semanas e incluso meses después», y criticó que todavía sea «persistente» la práctica de atar a los reos a muebles durante varias horas.

El informe recoge el caso de un detenido que solo conoció a su abogado de oficio en el momento en que fue presentado ante el juez y el de otro preso que fue asaltado por agentes en una comisaría, que le golpearon en las rodillas y que tuvo que ser llevado a un hospital por las lesiones sufridas, bajo la amenaza de que sufriría más violencia si contaba quién le había lastimado.

En dos prisiones de mujeres, «la mayoría» de las entrevistadas aseguró que los agentes eran «profesionales», aunque también denunciaron algunos malos tratos, sobre todo de abusos verbales y amenazas y, más raramente, actos de violencia física.

El consejo subrayó que hay detenidas que han tenido que dar a luz con un agente presente, una práctica «totalmente inaceptable».

Por otra parte, el Consejo de Europa valoró positivamente el trato a las personas transgénero, aunque cree que se pueden añadir medidas para «dar mejor apoyo» en las instalaciones penitenciarias, principalmente en lo que respecta a los tratamientos hormonales.

Más allá de los malos tratos y la demora al investigar dichas denuncias, el organismo añadió que en varias cárceles no hay condiciones materiales adecuadas, como en el Establecimiento Penitenciario de Lisboa, donde las instalaciones se encuentran en un «estado de deterioro avanzado», con áreas en que los presos viven «en circunstancias degradantes», con ventanas rotas, paredes en ruinas e inodoros sin separaciones. EFE

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