
Los sudaneses miran Egipto como su único refugio del conflicto militar
Isaac J. Martín y Shady Roshdy
El Cairo, 24 abr (EFE).- «Cómo y desde dónde llegar a Egipto» y «por favor, números de conductores de autobús de Jartum a la frontera con Egipto». Estas son algunas de las frases que más se repiten en las redes sociales entre los usuarios sudaneses que buscan desesperadamente salir de su país y huir hacia uno de los destinos más accesibles, su vecino Egipto.
«Los pasos que siguen los sudaneses para entrar a Egipto comienza con llegar a uno de los cruces terrestres entre Egipto y Sudán. Las personas se reúnen y reservan autobuses que les permitan cruzar, el coste oscila entre 80.000 y 120.000 libras sudanesas (entre 135 y 200 dólares)», indicó hoy a EFE el director ejecutivo de la organización Refugees Platform in Egypt, Nour Khalil.
Varios usuarios ya están compartiendo su viaje, que puede demorarse hasta trece horas desde Jartum a la frontera, y responden a aquellos que tengan dudas en las redes sociales, una herramienta salvavidas para los sudaneses desde que comenzó el sangriento conflicto el pasado día 15 entre dos rivales militares y que ha dejado hasta ahora más de 420 muertos.
¿FRONTERAS ABIERTAS PARA TODOS?
Egipto no se ha pronunciado hasta el momento sobre la cifra de sudaneses que está entrando desde Sudán empujados por el conflicto ni los requisitos que piden para aquellos que quieran acceder a su territorio.
«Oficialmente, hasta el momento las autoridades egipcias no han anunciado ninguna información sobre quiénes pueden entrar sin visado, quiénes no pueden y cómo obtener ese documento; ni se ha anunciado o aclarado las medidas para solicitar asilo en los pasos fronterizos, ni cuáles son los procedimientos», indicó Khalil.
El responsable, cuya ONG trabaja con sudaneses y no sudaneses que huyen de zonas de conflictos a Egipto, además de documentar violaciones contra inmigrantes y refugiados, recordó que ambos países tienen un acuerdo bilateral de libertad de movimiento y residencia en vigor desde 2004.
«Egipto y Sudán son dos países hermanos con relaciones, historia y cultura en común. La crisis que podría ocurrir es el retorno o la imposibilidad de que las personas entren a un país para buscar asilo en él», dijo.
De hecho, desde ayer ha aparecido una etiqueta en Twitter y otras redes que dice en árabe «cancela el visado de entrada para sudaneses a Egipto», ya que lo que llega de testimonios de personas, ante la falta de información oficial, es que Egipto pide visado de entrada para los hombres de 16 a 50 años.
«Con el inicio de la relativa tregua, observamos los intentos de un gran número de sudaneses y otras nacionalidades de cruzar la frontera egipcia, y los testimonios de las personas diferían según sus experiencias personales, pero coincidían en que las mujeres, niños, y hombres menores de 16 años y mayores de 50 años pueden cruzar sin visado», explicó el director.
Sin embargo, añadió, «deben tener pasaporte, incluso para niños, y el certificado de vacunación con el suero de la fiebre amarilla inyectado».
«También hay que aclarar que los que pueden cruzar son los que tienen pasaporte, y esto es algo que no está al alcance de muchos sudaneses, y si la situación de seguridad sigue deteriorándose, seguro que habrá un ola de migración irregular a través de las fronteras del sur de Egipto», alertó.
LA ONU SE MOVILIZA EN EGIPTO
La portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Egipto, Christine Beshay, señaló a EFE que se encuentran «en conversaciones con la comunidad sudanesa en Egipto para seguir verificando y determinar las necesidades y el apoyo que necesitan la comunidad y el Gobierno egipcio para gestionar cualquier afluencia de personas en busca de asilo».
Sin embargo, ACNUR no dispone de «cifras exactas» de cuántas personas empiezan a llegar a Egipto a través de la divisoria, habitualmente muy transitada, y están trabajando para verificar qué viajes se producen debido a la violencia y cuáles se deben a otros motivos.
De acuerdo con cifras de la agencia de la ONU, Egipto acoge a 58.995 refugiados sudaneses que están registrados.
La cadena estatal egipcia Al Qahera News aseguró hoy que en las últimas 24 horas «casi 3.000 personas de varias nacionalidades, entre ellos cientos de estudiantes egipcios, cruzaron el paso fronterizo de Arqeen».
Tras finalizar sus trámites y pasar por el cruce, que está siendo operado solo por las autoridades egipcias después de que la parte sudanesa suspendiera sus actividades, los viajeros se dirigen directamente en los autobuses a la ciudad egipcia de Karkar, a 50 kilómetros, y de allí a Asuán.
«Algunos se quedan en Asuán, otros se dirigen a estaciones de trenes o autobuses o van directamente al aeropuerto de Asuán», según la cadena, la única información revelada al respecto por un medio ligado al Estado egipcio.
Ya en las redes han aparecido egipcios en Asuán y en El Cairo que dejan sus números de teléfono para abrir las puertas de sus casas y acoger a estas familias que buscan refugio. EFE
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