Ministra de Exteriores alemana apuesta por reforzar papel europeo en el mundo

Berlín, 8 dic (EFE).- La nueva ministra de Exteriores alemana, la verde Annalena Baerbock, expresó al asumir el cargo este miércoles su intención de reforzar el papel europeo «en un mundo sin liderazgo global» y de mantener una línea de continuidad en política exterior.

A pesar del cambio de Gobierno, Alemania es un socio «de fiar», que mantendrá sus compromisos en el seno de la Unión Europea, de la alianza transatlántica y de las organizaciones multilaterales, destacó Baerbock durante la ceremonia de toma de posesión en el Ministerio de Exteriores.

Además, se comprometió a mantener la línea de «solidaridad inquebrantable» con Israel que ya defendiera su predecesor, el socialdemócrata Heiko Maas.

Entre los objetivos que se marca Baerbock al frente del ministerio está el de reforzar el papel de la UE, en particular a la hora de luchar contra el cambio climático, y de emplear su poderío económico para alcanzar metas de la política exterior.

En el frente de la protección del medio ambiente, la nueva jefa de la diplomacia germana pretende demostrar que una economía neutral desde el punto de vista climático puede garantizar el estado del bienestar e incentivar a otros países a seguir el modelo alemán.

Por otro lado, destacó que la soberanía estratégica no es una cuestión militar, sino «económica y tecnológica».

«La fortaleza de Europa como gran proyecto de paz está en su capacidad de maximizar fuerzas a través de la cooperación. No solo ponemos estándares y normas, sino que decidimos qué productos llegan al mercado comunitario, el mayor del mundo,» aseveró.

Aunque no hizo referencia a ello durante su discurso, en una entrevista reciente con el diario «Tageszeitung», la política verde había recomendado «usar con más fuerza la palanca del mercado común» para presionar a China para que respete los derechos humanos.

Además, entre los actores que persiguen sus propios intereses y con quienes hay que emplear el «diálogo», pero también mostrar «determinación», Baerbock -crítica en el pasado con el gasoducto Nord Stream II- citó a Rusia y su «anexión ilegal de Crimea» y a Irán.

Por otro lado, señaló la necesidad de analizar de forma crítica la misión alemana en Afganistán y subrayó que una de sus «tareas centrales» será cooperar con el Ministerio del Interior para seguir evacuando del país a personas amenazadas por los talibanes.

La nueva jefa de la diplomacia alemana se mostró partidaria de una política exterior «guiada por valores» y siempre concertada con los socios de Alemania, puesto que «en un mundo conectado, una andadura en solitario está condenada al fracaso».

En el capítulo de las alianzas destacó el papel de Francia -señalando que, aunque haya diferencias en materia de políticas de defensa, Alemania y Francia «estarán una junto a la otra para siempre»- y de Polonia, los dos países que visitará esta semana en su primer viaje oficial.

Durante su discurso de despedida, el ministro saliente, el socialdemócrata Heiko Maas, mostró una gran sintonía con Baerbock, con la que se reunió en varias ocasiones para preparar el relevo.

Maas destacó que la nueva jefa de la diplomacia alemana será la primera mujer en ocupar el cargo en los 151 años de historia del Ministerio de Exteriores, algo que espera que sea un «signo» para mujeres y niñas «que luchan por el cambio» en el mundo entero.

Visiblemente emocionado, el socialdemócrata realizó un repaso por las crisis ocurridas durante su etapa al frente del ministerio, desde 2018, y recordó que «el bienestar, la libertad y la seguridad» de Alemania no se pueden separar de lo que ocurra en otros países, ya que «no es una isla».

Por ello, el gesto que caracterice a la diplomacia germana ha de ser siempre «la mano extendida» y no «el índice admonitorio», dijo. EFE

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