MSF alerta de que RD del Congo padece una de las peores epidemias de cólera en diez años
Nairobi, 23 oct (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC) atraviesa una de “las peores epidemias” de cólera de los últimos diez años, tras registrar unos 58.000 casos sospechosos y 1.700 muertos en nueve meses, alertó este jueves Médicos Sin Fronteras (MSF).
Desde enero hasta mediados de octubre de este año, la epidemia ha afectado a 20 de las 26 provincias del país, con una tasa de mortalidad superior al 3 %, y podría extenderse a zonas que antes no eran endémicas, señaló MSF en un comunicado.
“Nos preocupa mucho la rápida propagación de la epidemia por todo el país este año, sobre todo durante la temporada de lluvias. Tememos que se produzcan nuevos brotes si no se toman medidas urgentes”, advirtió el coordinador médico de MSF en la RDC, Jean-Gilbert Ndong.
Las inundaciones, sumadas al conflicto armado que genera desplazamientos, los sistemas de saneamiento inadecuados y la falta de acceso a agua potable, alimentan esta epidemia.
MSF ha realizado hasta ahora 16 intervenciones de emergencia, en apoyo del Ministerio de Salud de la RDC y ha tratado a unos 35.800 pacientes y ha vacunado a más de 22.000 personas, pero “solo una movilización general permitiría contener la enfermedad y frenar la propagación”, aseguró Ndong.
La falta de financiación del Gobierno congoleño, que genera escasez de personal y suministros médicos, frente a la presencia limitada de las agencias humanitarias y la carencia de un mecanismo coordinado de respuesta, propicia la expansión de la enfermedad.
“En todas las z0nas donde trabajan nuestros equipos, la situación es alarmante: las estructuras existentes no están equipadas para hacer frente al cólera y hay escasez de suministros médicos y vacunas”, señaló el director de programas de MSF en la provincia Kivu del Sur, en el conflictivo este del país, Ton Berg.
Ante esta situación, MSF ha tenido que redoblar esfuerzos con centros de tratamiento especializados, formación para trabajadores sanitarios locales y hasta instalación de puntos de cloración de agua.
Sin embargo, los enfrentamientos entre las milicias rebeldes y el Ejército congoleño han facilitado la expansión del cólera debido al cierre de los aeropuertos de Bukavu y Goma, capitales de las provincias vecinas de Kivu del Sur y Kivu del Norte, respectivamente, junto a las principales rutas para transportar suministros.
“La inseguridad persistente, marcada por los enfrentamientos entre grupos armados a lo largo de las principales carreteras, dificulta los desplazamientos y retrasa la prestación de asistencia, lo que obliga a los equipos a dar largos rodeos para evitar las zonas de riesgo”, explicó Berg.
El cólera es una infección bacteriana muy contagiosa, aunque tratable y prevenible, pero sin la atención adecuada puede convertirse en mortal rápidamente.
Las malas condiciones de higiene, el acceso insuficiente al agua potable y la falta de saneamiento pueden contribuir a la propagación en grandes ciudades como Kinsasa, capital de la RDC, y en zonas rurales con alta concentración de personas desplazadas internamente. EFE
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