ONG y medios dicen que un proyecto de ley impulsado por Orbán es autoritario
Budapest, 15 may (EFE).- Un polémico proyecto de ley, presentado por el Gobierno ultranacionalista de Hungría con el objetivo de poder prohibir ONGs por supuesto peligro para la soberanía nacional, es un intento autoritario para desmantelar la democracia del país centroeuropeo, denunciaron este jueves en Budapest decenas de organizaciones y medios de comunicación independientes.
«La propuesta de ley es un intento autoritario para conservar su poder (del Gobierno). Su objetivo es callar todas las voces críticas y desmantelar los restos de la democracia húngara», señalan en un comunicado conjunto emitido este jueves.
Más de 25 medios independientes y casi 40 ONG afirman que la propuesta de reforma legal es «un grave ataque» contra todas las organizaciones independientes, pero también significa un peligro «para las empresas y personas, prácticamente a todos los que quieren vivir en un país libre y democrático».
El gobernante partido Fidesz, del primer ministro Viktor Orbán, presentó el martes por la noche al Parlamento un proyecto de ley, titulado «ley de transparencia de la vida pública».
Esta ley, que en caso de ser votada será aprobada con toda seguridad gracias a la mayoría de dos tercios del Gobierno en la Cámara, permitirá sancionar y hasta prohibir medios y organizaciones críticas con el Gobierno, siempre bajo el pretexto de un supuesto peligro para la soberanía nacional.
El proyecto de ley prevé que las organizaciones que reciban financiación desde el extranjero (incluso de países de la UE a la que Hungría pertenece) y que según las autoridades representan un peligro para la soberanía nacional puedan ser multadas y hasta prohibidas.
La polémica ‘Oficina de Defensa de la Soberanía Nacional’ (Szvh), podrá investigar a cualquier organización, que en opinión de las autoridades, influya en la opinión pública y «la voluntad electoral».
La entidad elaborará una lista de organizaciones vetadas para recibir financiación extranjera ni beneficiarse de fondos mediante un mecanismo fiscal con el que los ciudadanos húngaros pueden apoyar anualmente a ONG e instituciones cívicas.
Si una organización acepta apoyo o financiación extranjera, pese a estar incluida en esa lista, podrá ser multada con hasta 25 veces el monto recibido e incluso podría ver suspendida su actividad.
En su comunicado, ONGs como Amnistía Internacional y Comité Helsinki, así como medios independientes como Telex, Hvg o 444.hu, afirman que «el Gobierno es una amenaza para la democracia húngara».
«El Gobierno usa su poder para difundir mentiras, silenciar a sus oponentes e incitar al odio y dividir al país», enfatizan y comparan la situación con el acoso a la sociedad civil en Rusia.
El alcalde de Budapest, el opositor Gergely Karácsony, anunció hoy que pedirá a la Comisión Europea solicitar al Tribunal de Justicia de la UE la suspensión inmediata de la aplicación de la nueva ley.
En febrero de 2024, la Comisión abrió un expediente contra Hungría por la creación de la Szvh. EFE
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