Paulo Nazareth inaugura una exposición que «expulsa los males» en el Inhotim de Brasil
Belo Horizonte (Brasil), 13 abr (EFE).- El artista brasileño Paulo Nazareth inauguró este sábado su exposición ‘Esconjuro’, que gira en torno a los conceptos de territorio y los desplazamientos, y que se puede visitar en el Inhotim, el mayor museo a cielo abierto de América Latina, situado en Brasil. ‘Esconjuro’ es una expresión brasileña que remite a la expulsión de las malas energías y es así como Nazareth dio inicio a su muestra, en la que incorpora muchos elementos de la religión de origen africana Umbanda. Rodeado de curiosos visitantes, realizó una performance en la que trazaba un circulo con palomitas de maíz para después pasar a arrojarlas a su público. Según explicó Nazareth, la exhibición está asociada a la figura de Omulu, una deidad en cuya historia las palomitas representan la sanación, «no sólo de las personas, sino también de la tierra». La obra de Nazareth se centra en los conflictos territoriales y en los pueblos originarios, poniendo un enfoque transfronterizo a estas problemáticas. Ubicado en el estado de Minas Gerais, el Inhotim está rodeado de yacimientos mineros a cielo abierto que han creado diferentes conflictos territoriales y fueron responsables del desastre de Brumadinho, donde 270 personas murieron al romperse una presa propiedad de la multinacional Vale. La galería Praça alberga la mayoría de las obras de Nazareth, entre ellas pinturas, instalaciones de vídeo y la obra ‘Marco temporal’, un mapa de América hecho con arena que ocupa gran parte del suelo de la exposición. Bajo el mismo nombre que la tesis que en Brasil afirma que los pueblos indígenas sólo tienen derecho a las tierras que ocupaban en la promulgación de la Constitución, la obra aborda la violencia que se continúa ejerciendo contra los pueblos originarios. Otras de sus obras se encuentran dispersas en diferentes espacios del Inhotim, como una barca a pedales pintada como un pato ubicada en uno de los lagos del museo de arte contemporáneo, que alberga a través de sus 140 hectáreas de naturaleza más de 1.800 obras de arte. EFE lr/cms/lnm (foto)