Pedro Nuno Santos, el declive socialista en Portugal
Lisboa, 18 may (EFE).- El candidato del Partido Socialista (PS) de Portugal, Pedro Nuno Santos, ha sufrido un duro golpe en las elecciones legislativas de este domingo, donde ha perdido 20 escaños respecto a la legislatura anterior, lo que le ha llevado a dimitir, pese a haber cambiado de estrategia y tratar de buscar el centro.
El PS ha terminado igualado en diputados, 58, con el ultraderechista Chega, a la espera de que se sepa el sentido de los votos en el extranjero, y por detrás de la coalición de centroderecha Alianza Democrática (AD), del primer ministro en funciones Luís Montenegro, con 89 asientos.
Santos llegaba a esta jornada electoral con el objetivo de recuperar el territorio perdido en los comicios de 2024, donde el partido perdió la mayoría absoluta y pasó a ser líder de la oposición, tras la dimisión del entonces primer ministro socialista, el carismático António Costa.
A pesar del cambio de estrategia que lo ha llevado a dejar a un lado su faceta más radical, por la que fue conocido en el partido, y mostrarse más moderado, no ha logrado lo esperado: recuperar el peso de los socialistas y mostrar que era el líder que el partido necesitaba.
En una conversación con EFE antes de las elecciones de hoy, la periodista Ana Sá Lopes, autora del libro ‘En la cabeza de Pedro Nuno Santos’, aseguró que el secretario general del PS «hizo un buen cambio» en los últimos meses, que ve similar al que impulsó el ex primer ministro socialista António Guterres (1995-2002), actual secretario general de la ONU, en la década de 1990.
Para Sá Lopes, Santos ha intentado sobrevivir para que el pueblo portugués lo considerara «apto» para ser primer ministro, «teniendo en cuenta que en su pasado tiene varios episodios de impulsividad».
Nacido en São João da Madeira en 1977, lidera el partido desde finales de 2023 y arrastra el interés por la política desde su juventud, cuando veía las diferencias económicas entre sus compañeros en la escuela, como él mismo ha explicado.
Hábil orador, llevó a cabo las negociaciones de la ‘geringonça’, como se conoce en Portugal el acuerdo de los partidos de izquierdas que convirtió a António Costa en primer ministro en 2015 pese a haber sido derrotado en las elecciones.
Costa lo premió con la Secretaría de Estado de Asuntos Parlamentarios y en las siguientes legislaturas lo ascendió a ministro de Infraestructuras y Vivienda, una prueba de fuego, ya que tuvo que afrontar asuntos espinosos como el nuevo aeropuerto de Lisboa y la aerolínea TAP.
Santos mostró parte de su carácter en junio de 2022, cuando aprobó de forma unilateral una resolución sobre el nuevo aeropuerto que Costa anuló horas después y que le hizo pedir disculpas de forma pública. Meses después, fue la aerolínea TAP la que determinó su salida del Ejecutivo.
Recuperó peso político al ser elegido secretario general del PS en diciembre de 2023, y, desde la victoria en minoría de Montenegro en marzo de 2024, ha jugado una guerra de desgaste, logrando aprobar proyectos propios en el Parlamento sin el Gobierno y beneficiándose de los errores del primer ministro.
A estas elecciones llegaba con propuestas como un aumento anual del salario mínimo, reducción de la jornada laboral, el IVA cero para la cesta de la compra y la ampliación de las ayudas al alquiler.
Sin embargo, su programa no ha convencido a muchos de los electores que votaron por el PS en marzo de 2024. Su cara esta noche era pura circunstancia y «por responsabilidad» ha decidido pedir la organización de primarias en su partido, a las que no volverá a presentarse.EFE
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