
Perú expresa su «más firme y enérgica» protesta a declaraciones de Petro sobre la frontera
Lima, 5 ago (EFE).- El Gobierno de Perú expresó este martes su «más firme y enérgica» protesta ante las declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien ha acusado a las autoridades peruanas de apropiarse de Santa Rosa, una isla en medio del río Amazonas bajo soberanía peruana, situada frente a la ciudad colombiana de Leticia, en la triple frontera amazónica con Brasil.
En un un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ejecutivo peruano recordó que Santa Rosa se encuentra «bajo la soberanía y jurisdicción» de Perú de conformidad con los límites políticos internacionales establecidos en el Tratado de Límites y Libre Navegación Fluvial entre Perú y Colombia del 24 de marzo de 1922 y los trabajos demarcatorios de la Comisión Mixta Demarcadora de Límites.
El Congreso de Perú aprobó el pasado 12 de junio la creación del distrito de Santa Rosa, hasta ese momento perteneciente al municipio peruano de Yavarí, perteneciente a la provincia Mariscal Ramón Castilla, que se encuentra dentro del amazónico departamento de Loreto, el más extenso del territorio peruano.
El comunicado oficial recordó que el Gobierno de la presidenta peruana, Dina Boluarte, ha rechazado contundentemente los términos contenidos en dos notas del Ejecutivo colombiano, en junio y julio pasados, una oportunidad en la cual reafirmó los legítimos derechos de soberanía sobre la integridad de su territorio.
La Cancillería peruana explicó que el pueblo de Santa Rosa es parte integrante de la isla peruana de Chinería, asignada al Perú en 1929 por la Comisión Mixta Demarcadora y que está sometida a su soberanía y jurisdicción nacional por encontrarse al oeste del límite internacional peruano-colombiano, establecido por el ‘thalweg’ del río Amazonas hasta la latitud determinada como límite entre Colombia y Brasil (Hito 1995-1), reafirmado a Colombia en diversas oportunidades.
Asimismo, subrayó que el Protocolo de Amistad y Cooperación entre Perú y Colombia, y el Acta Adicional firmada en 1934, que reafirmó los límites establecidos en el tratado de 1922, mediante el que Perú cedió a Colombia los territorios entre los ríos Caquetá y Putumayo, así como el trapecio amazónico, donde se encuentra Leticia, para conceder de ese modo a Colombia un acceso al río Amazonas.
A su vez, el Acta Adicional acordó la libertad de navegación y de tránsito entre los territorios fluviales de ambos países en las cuencas del Amazonas y del Putumayo, lo que «Perú cumple rigurosamente».
El Gobierno reiteró que Perú, fiel a su vocación de cumplir con sus obligaciones internacionales, se conduce con «estricto apego al derecho internacional» y a los tratados bilaterales vigentes, lo cual reafirma en esta oportunidad.
Este martes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, acusó al Gobierno de Perú de apropiarse a Santa Rosa, donde desde hace décadas ondea la bandera peruana, pues asegura que ese país violó el Protocolo de Río de Janeiro con el que se puso fin a la guerra de los dos países entre 1932 y 1933.
«El Gobierno del Perú ha copado un territorio que es de Colombia y ha violado el Protocolo de Río de Janeiro que le puso fin (al conflicto limítrofe). El tratado de Río de Janeiro estableció que la frontera es la línea más profunda del río Amazonas y que cualquier desavenencia, se resolverá entre las partes», expresó Petro en X.
El mandatario señaló que dichas islas están ubicadas «al norte de la actual línea más profunda, y que el Gobierno del Perú acaba de apropiárselas por ley y poner la capital de un municipio en un terreno que, por el tratado, debe pertenecer a Colombia», si bien este ya pertenecía al municipio peruano de Yavarí antes de que se aprobase que fuese un distrito independiente.
«Esa acción unilateral y violatoria del tratado de Río de Janeiro puede hacer desaparecer a Leticia como puerto amazónico quitándole su vida comercial. El Gobierno usará antes que nada los pasos diplomáticos para defender la soberanía nacional», explicó Petro.
La Cancillería colombiana añadió que «para la isla Santa Rosa y las demás surgidas con posterioridad a 1929 se debe hacer un proceso de asignación de común acuerdo entre Cancillerías, en los términos de los arreglos a que lleguen los dos países». EFE
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