
Presidente libanés llama a Hizbulá a desarmarse y a confiar «únicamente» por el Estado
Beirut, 31 jul (EFE).- El presidente del Líbano, Joseph Aoun, llamó este jueves al grupo chií Hizbulá a que se desarme y confíe «únicamente» en el Estado libanés, en el control exclusivo del armamento del país tras la guerra con Israel.
«Mi llamado a quienes enfrentaron la agresión (israelí) y a su noble comunidad nacional es que depositen su confianza únicamente en el Estado libanés, porque si no sus sacrificios serán en vano y, con ellos, los del Estado o lo que quede de él», sentenció Aoun durante un discurso televisado.
«Por enésima vez, les aseguro que mi compromiso con la exclusividad de armas deriva de mi compromiso con la defensa de la soberanía y las fronteras del Líbano, con la liberación de los territorios libaneses ocupados y con la construcción de un Estado que dé cabida a todo su pueblo», agregó.
Desde su llegada a la jefatura de Estado a comienzos de año, el presidente busca que la posesión de las armas esté exclusivamente en las manos de las fuerzas de seguridad oficiales, pero Hizbulá condiciona cualquier diálogo sobre su desarme al previo cese de los ataques israelíes y a su retirada del territorio libanés, entre otros.
La «hora de la verdad»
En medio de renovadas presiones estadounidenses para avanzar en el asunto, Aoun avisó al movimiento chií de que les considera «demasiado honorables para arriesgar el proyecto de construcción del Estado» y demasiado nobles para ofrecer «pretextos» a Israel en sus deseos de prolongar la guerra contra el Líbano.
«Vosotros sois un pilar fundamental de este Estado, su gloria proviene de vuestra gloria. Vuestros derechos son parte de sus derechos y vuestra seguridad es parte de la suya», tendió la mano el presidente libanés, sin mencionar explícitamente el nombre de Hizbulá en ningún momento.
En este contexto, también lanzó un mensaje a todos los partidos del país para que aborden el asunto de las armas «con responsabilidad» y eviten las «provocaciones».
Pasados ocho meses de la entrada en vigor de un alto el fuego con Israel, el presidente ha evitado desarmar al grupo chií por la fuerza, buscando una entrega voluntaria entre miedos al estallido de un conflicto civil mientras sobre todo formaciones cristianas rivales de Hizbulá elevan el tono contra su postura.
En su intervención desde el Ministerio de Defensa ante el Ejército libanés, que comandó hasta su llegada a la Presidencia, Aoun también aseguró que ha dedicado buena parte de sus esfuerzos a evitarle al Líbano guerras «inútiles», pero alertó de que la «hora de la verdad» está ya tocando a la puerta.
«La región que nos rodea está sumida en la agitación, tambaleándose entre el borde del abismo y la escalera de la prosperidad. Hoy debemos elegir entre el colapso o la estabilidad», zanjó.
Estas declaraciones llegan después de que anoche el líder de Hizbulá, Naim Qassem, cargara contra Estados Unidos por buscar su desarme con «amenazas» y aseverara que las autoridades libanesas se habían estado negado a avanzar en las conversaciones al respecto hasta que Israel cese sus ataques contra el Líbano.
Pese al alto el fuego, el Estado judío sigue atacando el Líbano prácticamente a diario y aún mantiene a sus tropas en cinco colinas de su territorio, por lo que Qassem volvió a condicionar unas negociaciones «reales» sobre el desarme al final de las violaciones israelíes y la entrega de prisioneros. EFE
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