
Protestas en el centro de China para pedir sanciones severas tras la agresión a una menor
Pekín, 6 ago (EFE).- Cientos de vecinos de la ciudad central china de Jiangyou se concentraron la noche del 4 de agosto para reclamar sanciones más severas contra varias menores implicadas en la paliza a una compañera de 14 años, una agresión recogida en un vídeo que generó una oleada de indignación en las redes chinas.
Las movilizaciones incluyeron cánticos en favor de una «investigación justa» y carteles con la imagen de la víctima, apellidada Lai.
En grabaciones difundidas en la red social X, fuera del alcance de la censura habitual en las redes chinas, se observan forcejeos entre manifestantes y agentes, además de detenciones puntuales.
El malestar ciudadano se avivó después de que la Policía anunciara el 4 de agosto la imposición de «medidas administrativas» y el envío de las agresoras a un centro de educación correccional, decisión adoptada doce días después de que la denuncia fuera presentada, un lapso de tiempo que fue interpretado como demasiado largo por numerosos internautas.
Poco antes, una fotografía en la que familiares de Lai aparecían arrodillados ante un funcionario local para pedir una resolución justa del caso se había viralizado en las redes, aumentando la presión social.
El incidente, grabado en las inmediaciones de un centro educativo, mostró a Lai recibiendo bofetadas de al menos dos compañeras, apellidadas Liu y Peng.
En la grabación, una de las agresoras se jacta de haber estado “más de diez veces” en dependencias policiales “sin permanecer más de veinte minutos”.
Ese mismo día 22, Lai acudió a la comisaría acompañada por su padre para formalizar la denuncia. Tras un reconocimiento médico inicial, regresó para prestar declaración.
Poco después Liu y Peng comparecieron ante los investigadores, que calificaron provisionalmente el caso como «alteración del orden público» y notificaron el inicio del procedimiento a la familia denunciante.
Entre el 24 de julio y el 3 de agosto, los agentes interrogaron a todos los testigos y solicitaron un dictamen forense conforme al estándar nacional de evaluación de daños corporales, que recomienda examinar a la víctima una o dos semanas después de estabilizadas las lesiones, recoge este miércoles el diario local The Paper.
El 3 de agosto, los médicos descartaron fracturas ocultas y las lesiones se catalogaron como leves; al día siguiente se resolvió el expediente con las citadas sanciones administrativas.
Según The Paper, las agresoras y sus padres presentaron disculpas formales. Por su parte, la familia de Lai agradeció las muestras de apoyo, pero solicitó que el vídeo deje de circular para «evitar más daño» a la menor y para «volver a la normalidad cuanto antes».
El episodio se suma a otros casos de acoso escolar difundidos recientemente en China, lo que ha llevado a las autoridades educativas a reforzar los programas de mediación y a lanzar campañas para prevenir la violencia entre estudiantes. EFE
aa/jco/rrt