
Turquía sigue sin poder bajar la guardia ante la intensa ola de calor e incendios
Ankara, 29 jul (EFE).- Los bomberos turcos siguen este martes, por cuarto día consecutivo, intentando extinguir los incendios en la cuarta mayor provincia de Bursa, situada unos 100 kilómetros al sur de Estambul, sin poder aún bajar la guardia aunque la situación ha mejorado algo en las últimas horas.
Debido al elevado riesgo de incendios, en Estambul entra este martes en vigor una prohibición de venta y uso de fuegos artificiales, bengalas, antorchas y materiales explosivos o inflamables.
El veto regirá del 29 de julio al 28 de octubre, indicó la Gobernación de Estambul en un comunicado.
Los bomberos luchan también contra el fuego en la nórdica provincia de Karabük, donde fueron evacuados cuatro barrios de la ciudad homónima, así como una aldea, informa el diario Hürriyet.
En Bursa, «los incendios continúan en cinco puntos diferentes. El problema es el viento. Si cesa, esperamos controlar el fuego hoy», dijo a EFE Hasim Ali Arikan, alcalde de Harmancek, un distrito de Bursa donde las llamas han calcinado casi todos los bosques.
«Ahora no nos queda mucho bosque por quemar», resaltó Arikan en una entrevista telefónica, precisando que tras haberse evacuado unas seis localidades, unos 800 aldeanos han sido albergados en instalaciones de su municipio.
Los incendios forestales declarados en Bursa el pasado día 26 causaron la muerte de al menos cuatro personas, lo que elevó a 14 el número total de víctimas mortales atribuidas al fuego que azota Turquía este mes, en medio de una prolongada canícula y fuertes vientos.
Esta situación meteorológica no solo facilita la propagación del fuego, sino que al mismo tiempo dificulta su extinción.
El diario Hurriyet informó que cuatro barrios y una aldea fueron evacuados en Karabük.
El servicio meteorológico turco ha pronosticado que las temperaturas se mantendrán este martes, en todo el país, por encima de los valores normales en esta época del año, superando los 40 grados y con picos de hasta 45 en algunas zonas.
«Estamos en una semana de muy alto riesgo. La información proporcionada para esta semana indica que el riesgo es ligeramente mayor que la semana pasada. No bajemos la guardia: no enciendan fuego al aire libre», advirtió el ministro de Agricultura y Silvicultura, Ibrahim Yumakli, en declaraciones a la prensa local la pasada noche.
Según los datos publicados por su ministerio, entre enero y junio pasado las llamas de casi 1.100 incendios declarados dañaron más de 1.800 hectáreas de bosque, mientras que otras 10.000 hectáreas quedaron calcinadas solo en los primeros días de julio.
A ello se añaden los daños causados en los últimos días, que aún no han sido cuantificados.
Hasta ahora, las autoridades han detenido a una persona bajo la sospecha de haber desatado un foco de fuego en Bursa.
Según varios medios locales, el arrestado, un exoficial militar, confesó haber provocado un incendio. EFE
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