
UA: Los casos de cólera siguen creciendo en África pero empiezan a reducirse en Angola
Nairobi, 12 jun (EFE).- Los casos de cólera siguen creciendo en África, pero Angola, uno de los países más golpeados por la epidemia, ha empezado a registrar una tendencia a la baja de las infecciones en las últimas semanas, informó este jueves la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA).
«Estamos viendo el comienzo de una tendencia a la baja en Angola (…) Todos los esfuerzos de todos los socios en Angola están intentando mostrar algo de luz al final del túnel pero no es momento para la complacencia», dijo en una rueda de prensa virtual el epidemiólogo Ngashi Ngongo, jefe de la Oficina Ejecutiva los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África).
Así, entre la última semana analizada y la anterior, Angola ha registrado una reducción del 46 % de los casos y una bajada del 60 % de las muertes, según los últimos datos del organismo.
A nivel global, África registró en 2024 más de 254.000 casos y 4.725 muertes, pero, a fecha de este 11 de junio, el continente había registrado ya en lo que llevamos de año 149.782 infecciones y 2.931 fallecimientos en veinte países.
«El número de casos de cólera ha seguido aumentando (…) Esto significa que ya está claro que, en 2025, si no intensificamos nuestros esfuerzos para frenar la curva, acabaremos con más casos de los que fueron reportados en 2024», destacó Ngongo.
El epidemiólogo detalló también que, este año, África acoge el 60 % de todas las infecciones de cólera registradas a nivel mundial y el 93,5 % de las muertes.
Después de que el continente no contara con suficientes vacunas para hacer frente a la epidemia ni en 2023 ni en 2024, Ngongo reveló que se ha aprobado la transferencia de tecnología y que dos productores africanos tienen capacidad para fabricar el medicamento.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con la bacteria «Vibrio cholerae», y se asocia principalmente con un saneamiento deficiente y un acceso limitado a agua potable.
Puede provocar diarrea acuosa aguda grave, con una morbilidad y mortalidad significativas, toda vez que la velocidad de propagación depende de los niveles de exposición, la vulnerabilidad de la población y las condiciones ambientales.
Aunque se trata de una enfermedad tratable que afecta tanto a niños como a adultos, puede llegar a ser letal si no es atendida a tiempo. EFE
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