Croacia escoge presidente entre tres candidatos en unas reñidas elecciones

Un cantante de música folk y un ex primer ministro de izquierdas le disputarán la presidencia de Croacia a la actual dirigente conservadora el próximo domingo, en unas elecciones muy reñidas.
Croacia, que en 2020 asumirá la presidencia de turno de la Unión Europea, es un paraíso para los turistas pero no para sus habitantes, que siguen emigrando en masa en busca de una vida mejor en otras partes de Europa, huyendo de la corrupción.
La presidencia es sobre todo honorífica y la presidenta saliente, Kolinda Grabar-Kitarovic, es un símbolo del status quo.
A sus 51 años, lleva en el cargo desde 2015 y cuenta con el apoyo de la formación de centro-derecha HDZ, que ha dominado la política croata de forma prácticamente ininterrumpida desde la independencia del país, en 1991.
Ahora, tiene que hacer frente a los embistes desde ambos bandos en unos comicios cuyo resultado no se conocerá, probablemente, hasta la celebración de una segunda vuelta, el 5 de enero.
Para entonces, Croacia ejercerá la presidencia de turno de la Unión Europea, en un mandato de seis meses en los que, seguramente, a la salida del Reino Unido, se sumará el deseo de algunos países de los Balcanes de incorporarse al grupo comunitario.
Cerca de 3,8 millones de electores están llamados a las urnas, que abrirán de las 06H00 a las 18H00 GMT.
– Pasteles en la cárcel –
Grabar-Kitarovic, la primera presidenta de Croacia, inició su campaña con una cómoda ventaja en los sondeos.
Pero, desde entonces, ha ido perdiendo terreno por culpa de una serie de meteduras de pata. En noviembre fue sorprendida cantando en el cumpleaños del alcalde de Zagreb, Milan Bandic, salpicado por varios escándalos de corrupción, y anunciando que le llevaría «pasteles» si acababa «en prisión».
Un sondeo reciente de la agencia Ipsos le otorga un 27% de votos, tres o cuatro puntos por encima de sus rivales.
Según los analistas, una derrota de Grabar-Kitarovic complicaría las opciones del HDZ y del primer ministro Andrej Plenkovic, moderado, en las legislativas previstas para otoño de 2020.
Sus dos principales rivales son un ex primer ministro socialdemócrata, Zoran Milanovic, y Miroslav Skoro, un cantante y empresario de 57 años que se presenta como independiente.
El cantante, que ganó popularidad en los años 1990 con temas folk de tintes patrióticos, quiere convencer al ala más nacionalista del HDZ y atraer a quienes piensan que el partido se ha vuelto demasiado moderado.
Defiende un despliegue del ejército en la frontera para impedir que los migrantes entren en el país y prometió que indultaría a un hombre condenado por crímenes de guerra contra civiles durante el conflicto de 1991-1995.
Además, quiere darle más competencias al presidente, que es comandante jefe de las fuerzas armadas y asiste al gobierno en materia de política exterior.
La propia Grabar-Kitarovic ha tratado de complacer a los nacionalistas, incluso no condenando la creciente nostalgia que se está viviendo en Croacia hacia el régimen colaborador de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
– «Chismes» –
«El HDZ está dividido, está claro que una parte de su electorado no apoyará a Grabar-Kitarovic», declaró a la AFP el analista Tihomir Cipek.
Por su parte, Zoran Milanovic (53 años) cuenta con la división del bando conservador para ganar ventaja. Prometió hacer de Croacia un «país normal» con una justicia independiente que respete a las minorías.
Fue jefe de gobierno de 2011 a 2016, un mandato decepcionante porque no logró poner fin al clientelismo imperante ni tampoco desarrollar la economía.
En Croacia, uno de los miembros más empobrecidos de la UE, de la que forma parte desde 2013, abundan los desafíos. Sin embargo, los candidatos se pasaron la campaña lanzándose pullas de la época de la guerra.
La ministra de Educación, Blazenka Divjak, consideró esta semana que esta es una de las «razones por las que la gente se va».