Cuba dice que recibe crudo venezolano con una «fórmula» que esquiva las sanciones de EEUU
La Habana, 29 may (EFE).- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció este jueves que la isla recibe petróleo y derivados procedentes de Venezuela gracias a una «fórmula» secreta que esquiva las sanciones de EE. UU.
Díaz-Canel hizo estas declaraciones en su podcast Desde la presidencia, dedicado en su última edición a los prolongados apagones diarios que sufre el país, espacio en el que también participó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
De la O explicó que Venezuela sigue siendo el principal suministrador de crudo de Cuba, aunque se han reducido los envíos en los últimos meses debido a las sanciones de Estados Unidos contra Caracas.
Las exportaciones, sin embargo, prosiguen porque Cuba y Venezuela han dado con una «fórmula». «Vamos caminando y encontrando soluciones», añadió el ministro.
Entonces Díaz-Canel dijo: «Fórmula que no vamos a explicar para que no nos la persigan».
El presidente aseguró a continuación que «una de las características más importantes del recrudecimiento del bloqueo», en referencia a las sanciones de Washington contra la isla, es «la persecución financiera y la persecución energética».
De la O, a este respecto, agregó que se trata de una «persecución» al sector energético cubano y que fruto de estas sanciones en varias ocasiones les ha sucedido que las transferencias en pago por la importación de crudo y sus derivados no les llegan a los suministradores.
«Es la perversidad de un bloqueo que algunos creen que no existe», apostilló Díaz-Canel, en referencia a las sanciones estadounidenses a Cuba, que se iniciaron en los años 60 y desde entonces se han ampliado y reforzado en varias ocasiones.
La isla sufre una profunda crisis energética, agravada desde agosto de 2024, con cortes que alcanzan las 20 horas diarias en amplias regiones del país. En los últimos siete meses se han registrado además cuatro apagones nacionales, de los que la isla ha tardado días en recuperarse.
Las principales causas son las frecuentes averías en las centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento; y el déficit de combustible para los motores de generación, por la falta de divisas del Estado para importarlo.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte el impacto de las sanciones.
Diversos cálculos independientes estiman que el Gobierno necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar la red eléctrica. EFE
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