El Ticino, cantón suizo de lengua italiana

Tierra de sol y climas generosos

Puente entre la Europa mediterránea y la Europa del norte, el cantón del Ticino no sólo ha tenido una gran vocación turística. También ha sido cuna de célebres arquitectos como Borromini, Solari y Carlo Maderno, que dejaron su firma en Roma, Venecia y San Petersburgo. El cantón suizo de lengua italiana prolonga esa tradición exportando diseñadores a Europa, Estados Unidos y Japón. En la primera de 4 páginas consagradas a esta región Jaime Ortega y Ricardo Correa describen el paisaje de aquella geografía del sur de Suiza.

Gastronomía y tradición

Aunque vecina del norte de Italia, la región suiza de lengua italiana ha creado una cocina que se distingue de los gustos lombardos. Castañas, risottos, polentas, untuosos quesos, sopas y embutidos de esta región suiza del sur de los Alpes han conquistado las buenas mesas internacionales.

Rico escenario cultural

Refugio de artistas místicos de principios del siglo XX, de filósofos anarquistas, escultores y pintores, la Suiza de lengua italiana preserva su intensa vocación cultural. Patria de uno de los más viejos festivales de cine del mundo, en Locarno, y de diversos encuentros musicales, el Ticino, es una de las grandes ventanas de Suiza abiertas al mundo.

Emigración y refugio

Tierra de emigrantes, la Suiza de lengua italiana dejó huellas en todos los rincones del mundo. Algunos presidentes suramericanos son de origen suizo italiano y la poetisa Alfonsina Storni nació en el Ticino. Personajes de la ciencia, el arte y la cultura como Hermann Hesse, Salvador de Madarriaga y Erich Fromm, encontraron en su tiempo refugio y proyección en esta tierra suiza.