Un museo digital de la cultura suiza en el mundo
Las ciudadanas y ciudadanos suizos en el extranjero han dejado huellas en todo el mundo. Sin embargo, estas a menudo están poco documentadas. Johann Roduit, miembro del Consejo de Suizos en el Extranjero, propone la creación de un museo digital del patrimonio suizo.
En un tiempo, Suiza era un país de emigración. Entre 1850 y 1914, 400.000 personas dejaron su patria. La mayoría partió para escapar de la pobreza, con la esperanza de tener una vida mejor. Fundaron colonias en Sudamérica, cultivaron viñedos en la Unión Soviética, administraron granjas en California, buscaron oro en Australia o sirvieron como mercenarios en guerras extranjeras.
Incluso hoy en día, muchos suizos emigran cada año por aventura, razones económicas o por amor. Más de 800.000 personas con nacionalidad suiza viven en el extranjero, incluida la descendencia de los primeros emigrantes.
Estas personas han dejado rastros. Sin embargo, estos rastros corren el riesgo de perderse o ni siquiera ser conocidos. Johann Roduit, miembro del Consejo de Suizos en el Extranjero residente en Canadá, quiere cambiar esta situación. Su iniciativa la ha presentado de modo digital en el Congreso de Suizos en el Extranjero que se celebró en San Galo. Su objetivo es preservar el patrimonio cultural de la Confederación en el mundo.
¿Rastros olvidados porque Suiza no tuvo un pasado colonial?
Roduit está convencido de que el patrimonio histórico no se detiene en las fronteras suizas. “Dondequiera que estén presentes, los suizos contribuyen a crear la cultura suiza”, afirma. Preservar y promover este patrimonio cultural, subraya, “enriquecería nuestra identidad”.
Rastros suizos en el extranjero se pueden encontrar en New Bern, Lucerna o New Glarus, todos pueblos en Estados Unidos fundados por emigrantes con pasaporte de la Cruz Roja Suiza. O en Sri Lanka, donde el edificio suizo de la sociedad Baurs se encuentra en el centro de la capital, Colombo. Es una herencia de Alfred Baur, quien sentó las bases de su posterior fortuna con una plantación de cocos en la entonces Ceilán. O incluso en Golden, un pueblo en las Montañas Rocosas canadienses, donde todavía se encuentran las cabañas de famosos guías alpinos suizos.
¿Por qué en Suiza casi nunca se habla de estos rastros? “Quizás nunca pensamos que podrían existir porque no tenemos un pasado colonial”, dice Roduit. Pero esta es solo su suposición. “Deberíamos preguntar a expertos”, refiriéndose a entidades como Patrimonio Suizo, Pro Helvetia o la Oficina Federal de Cultura.
Roduit no habla solo del patrimonio material, sino también del inmaterial, como el alpinismo. “Desafortunadamente, no conocemos lo suficiente nuestra historia y nuestra influencia en el extranjero”, afirma el expatriado, quien ya ha coordinado exitosamente una operación de rescate del patrimonio cultural suizo en Canadá.
La cultura suiza global en el teléfono móvil
Roduit propone la creación de un museo digital. “Aquí, los suizos y suizas en el extranjero podrían documentar los bienes culturales en todo el mundo directamente a través de su teléfono móvil”, dice. El miembro del Consejo de Suizos en el Extranjero ya ha elaborado un prototipo.
En colaboración con la Escuela Universitaria Profesional de Ingeniería y Arquitectura (HES-SO), ha desarrollado un concepto que podría implementarse “bastante rápidamente”. Se trata de una aplicación web que permite recopilar datos y presentar contenidos de manera atractiva. La gran ventaja del museo digital es el costo. “No hay alquiler que pagar, ni un edificio que mantener”. Los únicos gastos serían los de inversión personal, como programadores o curadores.
Entonces, ¿el museo digital de la historia suiza en el extranjero ya está hecho? “Primero tenemos que descubrir si realmente hay interés en Suiza”, dice Roduit. En caso afirmativo, espera una respuesta positiva en el Congreso de Suizos en el Extranjero, se podría comenzar o continuar recopilando rastros de ciudadanos y ciudadanas suizas en todo el mundo. Sin embargo, para llevar a cabo el proyecto también se necesitaría dinero. “El siguiente paso probablemente será la recaudación de fondos”, afirma.
Adaptación del italiano al español por José Kress
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