¿Se sigue soñando con trabajar en banca?

Amato Pace tiene 18 años y se está preparando en una escuela de formación profesional en Olten, al norte de Suiza, para trabajar en banca. swissinfo.ch

El sector bancario suizo ha sufrido una profunda transformación en los últimos años. Para mantenerse fuerte en el futuro, el sector financiero necesita mano de obra joven. Pero ¿qué opinan las nuevas generaciones sobre trabajar en la banca?

Amato Pace, un aprendiz del cantón de Soleura, en el noroeste de Suiza, va al trabajo con traje. Acude tres veces a la semana a la sede de PostFinance en Berna. Su equipo se encuentra en el Departamento de Finanzas, en la cuarta planta, con unas vistas espectaculares de los Alpes al fondo. Este joven de 18 años en la actualidad trabaja en el proyecto de criptomoneda de la empresa.    

“Desde que tenía 12 años supe que quería ser ejecutivo de banca”, dice Pace. Es muy bueno en matemáticas y quiere utilizar profesionalmente esta habilidad. Así que en cuanto terminó la enseñanza obligatoria decidió trabajar en banca y empezó un aprendizaje para adquirir la máxima experiencia práctica posible. No descarta ninguna posibilidad en el futuro, pues en Suiza es fácil retomar los estudios más adelante.

Los bancos ofrecen puestos de aprendizaje para quienes han acabado la enseñanza obligatoria, así como para quienes han hecho una carrera universitaria. La mayoría de la gente que trabaja en banca —al igual que Pace— hace un aprendizaje comercial. Y muchos bancos, además de esta opción tan popular, ofrecen también una amplia gama de otros aprendizajes, que en Suiza gozan de gran prestigio. Incluso el consejero delegado de UBS Sergio Ermotti empezó su carrera con un aprendizaje comercial a los 15 años.    

El padre de Pace es mecánico; su madre, ama de casa. Nadie de su entorno es banquero. Pace había imaginado el mundo de la banca como el que refleja la película El lobo de Wall Street. Aunque se dio cuenta, claro está, de que retrata a un ejecutivo de banca de manera extrema. Pero, tal y como él esperaba, la vida de un aprendiz de banquero nunca es aburrida.

Imagen negativa

El sector bancario suizo se enfrenta a grandes retos. En la década de 2010 el secretismo que caracterizó a los bancos suizos durante mucho tiempo se vino abajo. Y la reputación de la banca suiza como refugio internacional para la gente rica se vio todavía más cuestionada por las sanciones contra Rusia. ¿Resultado? Singapur y Hong Kong están alcanzando a Suiza en gestión patrimonial.    

En marzo de 2023 Credit Suisse, el segundo mayor banco, se vio sumido en una grave crisis y se fusionó con UBS. Los directivos que provocaron la crisis fueron muy criticados y en todo el mundo se prevén miles de despidos.

Una cuestión que ha empañado la imagen del sector financiero. Recientemente el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión (IMD, por sus siglas en inglés) —una escuela de negocios con campus en Lausana— ha publicado un informe en el que analiza la imagen del sector financiero suizo en las redes sociales. Dicho informe revela que, tras la adquisición de Credit Suisse, esa imagen ha pasado de positiva a negativa.  

¿Dedicarse a la banca en este entorno sigue pareciéndole interesante a la gente joven? En un debate de SWI swissinfo.ch sobre el atractivo de la profesión predominaron las opiniones negativas. “Los bancos centrales están desarrollando dinero digital de banco central. Si la gente es lista, se dará cuenta de que los bancos ya no serán necesarios”, dijo, por ejemplo, una persona.

Y otra, comentó: “Ser banquero suizo no solo se ha convertido en un trabajo poco atractivo, sino que cada vez es más un trabajo de recaudador de impuestos socialista, tan regulado por la ley que hoy solo un abogado puede convertirse en ‘banquero’”. Esta misma persona opina que La Unión Europea, las Naciones Unidas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han intensificado las medidas contra los bancos suizos.  

Los avances en inteligencia artificial —al igual que en otras muchas profesiones— suponen una amenaza adicional para el perfil laboral tradicional de quienes trabajan en banca. La Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich, ya en 2017, predijo que, si Suiza se queda atrás en innovación tecnológica, el empleo en el sector financiero —incluidas las fintech [servicios financieros a través de las nuevas tecnologías] y las industrias relacionadas—se reducirá a la mitad en 2030. Incluso si la innovación tecnológica progresa, se espera que el número de empleos descienda entre el 5 y el 15 %.

Las carreras bancarias siguen siendo populares

Entre la gente joven del país, no obstante, las carreras bancarias siguen siendo populares. Según la encuesta que Universum —empresa especialista en fidelización de capital humano— realiza cada año entre quienes estudian Negocios y Administración de Empresas, UBS ha ocupado en 2023 —igual que en años anteriores— el segundo puesto en términos de popularidad como empresa para trabajar, por detrás de Google.

En este estudio (realizado antes de que Credit Suisse fuera adquirido) Credit Suisse, que en 2022 ocupaba el tercer puesto, se desplomó hasta el puesto número 13. El banco privado Julius Baer ocupaba el puesto 30 a mediados de la década de 2010, pero recientemente ha ascendido al puesto 15. También está mejorando la popularidad de bancos extranjeros, como los estadounidenses JP Morgan (el 6.º en la lista) y Goldman Sachs (el 9.º).

El número de estudiantes para quienes su sector preferido es el bancario aumentó entre 2021 y 2023. De hecho, es más popular en el mercado laboral suizo que en centros financieros mundiales como Estados Unidos, Reino Unido y Singapur. 

“El sector bancario provee una amplia gama de oportunidades de empleo altamente cualificado […] desde aprendizajes hasta puestos ejecutivos globales”, escribe Universum. “Su influencia en la sociedad y en la economía es tanto directa como indirecta. El concepto de ‘demasiado grande para quebrar’ ha desencadenado una revolución de cumplimiento en la última década, consolidando la fuerza de muchos actores bancarios a pesar de la adquisición de Credit Suisse. En los últimos años, UBS y Julius Baer, en particular, han reforzado su posición como principales bancos de gestión de patrimonio. Lo cual ha sido bien percibido por el talento joven y profesional helvético, ya que, en Suiza, ambos empleadores mantienen un perfil muy atractivo entre el talento, tal y como se muestra en la clasificación de empresas más atractivas de Universum [Universum Most Attractive Employer Rankings]”.

Rafael Giobbi, responsable de servicios educativos de la Asociación Suiza de Banca, afirma que “el interés del alumnado por el sector bancario sigue siendo alto”. Es más, se han cubierto todos los puestos de aprendizaje bancario del presente curso.

Anita Sigg, subdirectora del Instituto de Gestión Patrimonial de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich, explica el porqué. “Aunque ha disminuido el prestigio especial del sector bancario suizo como empleador, no lo ha hecho su atractivo”, manifiesta Sigg. Mientras la banca era el prototipo de carrera con salarios altos en el pasado, ahora Google y otras empresas del sector tecnológico también atraen con salarios elevados a personas con talento. Tras la adquisición de Credit Suisse, además, en Suiza solo queda un gran banco internacional: el UBS. Y esto hace que en el sector bancario haya menos oportunidades para aquellas personas que quieran trabajar a escala internacional. 

A medida que la inteligencia artificial se desarrolle más, las habilidades administrativas de quienes trabajen en banca serán menos importantes. Pero “ni empresas ni particulares quieren perder el tiempo en la gestión de patrimonio, y cada vez son más complejas e individuales las necesidades de los clientes, por ejemplo, en materia de herencias o pensiones”, según Sigg, para quien trabajar en el sector bancario y encontrar soluciones financieras para la clientela es muy emocionante. “La inteligencia artificial no puede sustituir eso. ChatGPT no puede leer entre líneas”.

Texto adaptado del inglés por Lupe Calvo/Carla Wolff