“Una América Latina inestable, lo último que necesita ahora el mundo”
A finales de 2024 Suiza abandonará la cooperación bilateral al desarrollo en América Latina. Ira Amin —que trabaja en la ONG suiza Vivamos Mejor— analiza las consecuencias que tendrá en la región esta decisión.
Entrevista a Ira Amin, miembro de la ONG suiza Vivamos Mejor con base en Berna y que lleva más de cuarenta años luchando contra las desigualdades sociales en el continente americano.
La organización de ayuda suiza Vivamos Mejor —fundada en 1981 por un médico y certificada por la fundación Zewo— mejora las condiciones de vida de las personas desfavorecidas en América Latina.
Esta ONG proporciona ayuda temporal para que las comunidades afectadas por la pobreza en Guatemala, Colombia, Nicaragua y Honduras puedan ser autosuficientes.
Prepara a los niños de corta edad para la escuela, ayuda a los jóvenes a incorporarse al mercado laboral y apoya en la gestión sostenible del agua, el suelo y los bosques de las zonas rurales.
swissinfo.ch: ¿Se nota ya la retirada de Suiza de América Latina?
Ira Amin: Según nuestras informaciones, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) hasta 2024 mantiene sus contratos actuales. Por lo tanto, todavía es demasiado pronto para decir qué efectos tendrá esta retirada.
Se dice que Suiza intenta ceder sus proyectos a otros países, ONG u organizaciones internacionales. ¿La ONG Vivamos Mejor se va a hacer cargo de los proyectos de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación?
No. Directamente no vamos a asumir ningún proyecto de la COSUDE relacionado con su retirada.
¿A Vivamos Mejor le va a afectar esta retirada? ¿Se interrumpirá algún proyecto?
No, nuestros proyectos no se van a ver afectados. Recibimos una contribución del programa de la COSUDE para la fase 2021-2024.
¿Se seguirán pagando?
Según la COSUDE, las contribuciones a los programas son independientes del fin de la cooperación bilateral. En 2023 comienza el procedimiento de solicitud para la siguiente fase, 2025-2028. En este momento no puedo decir nada más.
¿Qué pasará con los proyectos de la COSUDE? ¿Quién llenará el vacío?
Según un comunicado que hemos recibido de la COSUDE, la cooperación española asumirá su cartera.
En respuesta a una pregunta de swissinfo.ch, el DFAE dice que “no está previsto que España se haga cargo de la mayoría de los proyectos de la COSUDE”.
Y añade que los proyectos en América Latina terminarán a finales de 2024, según lo previsto. “Los proyectos luego, según el país, serán asumidos por socios nacionales o internacionales, que los continuarán o adaptarán según su estrategia”.
Entonces, en conjunto, ¿la retirada prevista no parece tan catastrófica?
Según la COSUDE, la medida se refiere sobre todo a la cooperación bilateral. Esto es lo que nos han dicho. La cooperación económica de la Secretaría de Estado de Economía (SECO) en América Latina continúa.
Sin embargo, lamentamos el fin de la cooperación bilateral, porque la población sigue teniendo grandes necesidades. La crisis de la COVID-19 ha sumido a la región en dificultades económicas y ha echado por tierra diez años de progreso social.
Además, muchos donantes públicos, como municipios y cantones, dirigen su apoyo a las regiones que son prioritarias para la COSUDE. Esperamos que después de 2024 otros donantes sigan centrándose en América Latina, incluso si allí ya no sigue en activo la COSUDE.
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La cooperación suiza se retira de América Latina – ¿qué queda?
El contexto geopolítico en este momento es delicado. ¿Esta decisión llega en un mal momento?
Ya en 2019, cuando la COSUDE anunció su retirada de América Latina, en una carta abierta, Vivamos Mejor, junto a otras ONG, pidió su continuidad. Entonces, igual que ahora, lamentamos el plan de salida.
Las crisis mundiales están empeorando la situación. Las previsiones económicas para América Latina, después de la pandemia de COVID-19, parecen sombrías. La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe prevé una tasa de crecimiento menor al 3 %. Esto supone un 2 % menos que antes de la crisis del coronavirus.
La guerra en Ucrania está agravando la escasez de alimentos. En los próximos años Centroamérica se verá afectada por una grave inseguridad alimentaria, según la Red Mundial de Crisis Alimentaria de la ONU. Todos los países de América Latina en los que estamos presentes prevén que la inflación aumente. El poder adquisitivo de la población local se reducirá y las tensiones sociales crecerán.
En Nicaragua, por ejemplo, el Banco Mundial prevé que la inflación aumente un 6 %. El Estado autocrático está cada vez más aislado. Desde la crisis política de 2018, más de 150 000 personas han huido del país. Solo desde 2021, el Gobierno también ha cerrado por la fuerza más de mil ONG.
Las crisis mundiales también afectan de manera grave en el África subsahariana. Según la COSUDE, la retirada de América Latina liberará recursos para los países del sur del Sahara. ¿Por qué querer seguir con las actividades en Centroamérica?
Porque es una de las regiones del mundo más afectadas por el cambio climático. Tras los huracanes Eta e Iota a finales de 2020 cientos de miles de personas perdieron sus hogares. El calentamiento global también plantea retos en torno a la seguridad alimentaria. Las crisis mundiales afectan más a la gente. Hay que tenerlo en cuenta.
Las desigualdades dentro de un país aumentan más que las diferencias del nivel de vida entre los Estados. En su opinión, ¿debería Suiza haber tenido en cuenta esto a la hora de definir sus países prioritarios?
Sí. Creemos que es importante examinar más de cerca las desigualdades dentro de las sociedades. Las cifras nacionales de los distintos países ocultan el hecho de que algunos sectores de la población se encuentran en situaciones difíciles.
Estamos a favor del crecimiento económico, pero es esencial que todo el mundo se beneficie de él. A medida que un país se desarrolla económicamente, puede aumentar la desigualdad económica. Y esto es peligroso: cuanto mayores son las desigualdades sociales en América Latina, mayor es el riesgo de inestabilidad política, como hemos visto en Colombia y Nicaragua. Es mejor prevenir los incendios que tener que apagarlos. Lo último que ahora necesita el mundo es otra región inestable. No olvidemos, pues, a América Latina.
O Europa que en estos momentos solo tiene ojos para la guerra en Ucrania.
Sí, es cierto. América Latina no está geográficamente tan cerca, por lo que los medios de comunicación suizos no hablan tanto de ella.
La guerra en Ucrania también está teniendo un impacto en América Latina. Han subido los precios de los alimentos y del combustible, lo que generalmente afecta más a los grupos desfavorecidos. También es el caso de América Latina. Según la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe, la proporción de la población afectada por la pobreza podría alcanzar este año el 33,7 % en América Latina. En 2014, fue del 27,8 %. Así que estamos viendo un deterioro claro.
¿Cómo están las poblaciones indígenas de Centroamérica y otros países donde un puñado de familias acaparan el poder económico?
En la región de nuestros proyectos en Guatemala, el 66 % de los niños indígenas menores de cinco años padece desnutrición crónica.
Incluso 25 años después del final de la guerra civil, la pobreza y la desnutrición están muy extendidas. La población rural e indígena se ve afectada de forma desproporcionada. Nuestros proyectos se dirigen a estas personas. Mejoran sus condiciones de vida y de educación.
La cooperación bilateral al desarrollo de Suiza va a estar geográficamente más centrada.
La estrategia de cooperación internacional 2021-2024 define cuatro regiones prioritarias: África del Norte y Oriente Medio, África subsahariana, Asia y Europa del Este. América Latina ya no está en la lista.
El Ministerio de Asuntos Exteriores (DFAE) cesará su cooperación bilateral al desarrollo en América Latina para finales de 2024. Algunos proyectos se entregarán a socios nacionales o internacionales y ya no los controlará Suiza.
El Gobierno considera que, al retirarse de América Latina, Suiza puede utilizar los recursos de la cooperación internacional de forma más concentrada, especialmente en el África subsahariana. En esta región es donde más se necesita la cooperación al desarrollo, según el DFAE.
La ayuda humanitaria, los programas globales de la COSUDE y las medidas de promoción de la paz y la seguridad humana mantienen su mandato universal. En Haití, por ejemplo, debido a la difícil situación de seguridad, la cooperación al desarrollo será sustituida por la ayuda humanitaria.
Fuente: DFAE
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La ayuda suiza, “demasiado centrada en detener migración”
Editado por Balz Rigendinger
Adaptado del francés por Lupe Calvo
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