
EE.UU. negó el visado al enviado especial de Sudáfrica, según un socio del Gobierno
(Actualiza con la reacción de la Presidencia sudafricana)
Johannesburgo, 15 jul (EFE).- Estados Unidos negó en mayo un visado diplomático a Mcebisi Jonas, enviado especial de Sudáfrica para Estados Unidos, y rechazó oficialmente sus credenciales como representante del país africano, según denunció este martes Alianza Democrática (AD), segundo socio de la coalición de Gobierno sudafricana.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció el pasado 14 de abril el nombramiento de Jonas, exviceministro de Finanzas, como enviado especial para EE.UU.
El objetivo era reconstruir la relación bilateral, deteriorada desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y agravada por la expulsión en marzo del embajador sudafricano Ebrahim Rasool, declarado persona “non grata” por sus críticas.
«AD puede revelar que el presidente Cyril Ramaphosa ha estado plenamente al tanto, durante meses, de que su ‘enviado especial’ no es bienvenido en Washington D.C.», afirmó en un comunicado Emma Louise Powell, portavoz de la formación en materia de Relaciones Internacionales y Cooperación.
Según Powell, el Gobierno estadounidense comunicó “explícitamente en múltiples ocasiones” a la Presidencia sudafricana que Jonas no sería reconocido como interlocutor oficial y le instó a nombrar a otro representante.
Pese a estas advertencias, el Ejecutivo “continuó engañando al público insistiendo en que Jonas seguía siendo el enviado especial del presidente para América del Norte”, denunció AD, principal partido de la oposición hasta las últimas elecciones de 2024.
La formación subrayó que, a solo dos semanas de que entren en vigor los aranceles del 30 % impuestos por EE.UU. a las exportaciones sudafricanas, Sudáfrica no cuenta con ningún representante en Washington que defienda sus intereses.
«Ahora que la nación sabe que en realidad no hay ningún representante especial que defienda los intereses de Sudáfrica en Washington en nombre de la Presidencia, queda claro que nuestra economía podría perder miles de millones de rands (la moneda del país) en exportaciones cuando entren en vigor los aranceles», advirtió Powell.
Según AD, tras la polémica expulsión de Rasool, el presidente Ramaphosa «está más preocupado por salvar la imagen del Gobierno que por proteger el sustento de las empresas y trabajadores sudafricanos, que serán quienes paguen las consecuencias de su inacción».
Powell anunció que pedirá a la presidenta del Parlamento una comparecencia urgente del Ejecutivo para abordar el «fallido nombramiento de Jonas» y exigirá la designación inmediata de un enviado «creíble», capaz de reparar el daño causado.
En respuesta, la Presidencia sudafricana subrayó en un comunicado que los enviados especiales no están obligados a presentar credenciales diplomáticas a los países anfitriones, «como ocurre con los jefes de misión designados u otros diplomáticos acreditados».
Asimismo, recalcó que la labor de Jonas no sustituye el papel central que desempeñan el Departamento de Comercio, Industria y Competencia y el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación en las «difíciles, pero constructivas» negociaciones comerciales con Estados Unidos.
«La Presidencia expresa su preocupación por la persistente campaña de Alianza Democrática contra el interés nacional de Sudáfrica y su actitud de intentar avergonzar y menospreciar a nuestro país y, en este caso específico, al señor Jonas», advirtió el Ejecutivo.
Desde que Ramaphosa destituyó a finales de junio al viceministro de Comercio, Industria y Competencia, Andrew Whitfield, miembro de AD, las tensiones en la coalición de Gobierno, compuesta por once partidos, se han agudizado en un contexto de fragmentación parlamentaria y creciente presión por mantener la estabilidad institucional del país. EFE
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