En cuidados intensivos Ion Iliescu, símbolo de la transición poscomunista en Rumanía

Bucarest, 16 jun (EFE).- El expresidente rumano Ion Iliescu, de 95 años, fue operado de urgencia este lunes y permanece en cuidados intensivos en estado estable, tras serle diagnosticado un cáncer de pulmón, informaron fuentes hospitalarias.

La operación, una intervención endobronquial realizada bajo anestesia general, tuvo como objetivo asegurar la permeabilidad de las vías respiratorias superiores, según informó el ‘Hospital Clínico de Urgencias Agrippa Ionescu’ de Bucarest.

La operación transcurrió sin problemas y el estado general del paciente es estable, aunque continúa bajo vigilancia en la UCI, según el parte del centro sanitario.

«El diagnóstico es de naturaleza oncológica», confirmó el hospital en un comunicado en su página oficial, tras realizar evaluaciones especializadas de imagen e histopatológicas.

Iliescu llevaba varios días hospitalizado y su evolución está siendo seguida de cerca por un equipo médico multidisciplinar.

Considerado el primer presidente democrático tras la caída del comunismo en Rumanía, Iliescu asumió el poder tras la revolución de 1989 -que acabó con la vida del dictador Nicolae Ceaușescu- y fue elegido como jefe del Estado en las elecciones de 1990 y reelegido en 1992 y 2000.

Durante su último mandato, el país ingresó en la OTAN en 2004.

Actualmente, el exmandatario está pendiente de un juicio por presuntos crímenes contra la humanidad por su papel en la represión de las protestas de junio de 1990, conocidas como la «mineriada», cuando miles de mineros fueron utilizados para sofocar manifestaciones contra Iliescu en Bucarest, en su mayoría lideradas por estudiantes.

Aquellos hechos dejaron cuatro muertos y cientos de heridos.

El proceso judicial, abierto en 2017, fue suspendido en 2020 por decisión del Tribunal Superior de Casación, que devolvió el expediente a la Fiscalía Militar. La causa fue reabierta este año.

El legado de Iliescu, que provenía del aparato comunista y lideró la transición tras la caída de Ceaușescu, divide a sus compatriotas y es motivo hasta hoy de encendido debate.EFE

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