
Los talibanes califican de propaganda el informe de la ONU sobre abusos a repatriados
Kabul, 24 jul (EFE).- Los talibanes, que ejercen el poder de facto en Afganistán desde agosto de 2021, rechazaron este jueves el informe publicado por la ONU en el que se documentan supuestos abusos por parte de los fundamentalistas a afganos retornados de Irán y Pakistán y calificaron el texto de «propaganda».
«Si han ocurrido incidentes aislados en algunas áreas, no son de carácter político, sino personales y menores. (…) La UNAMA (la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán) no debe utilizar estos casos para difundir propaganda ni generar preocupaciones innecesarias», dijo en un comunicado el portavoz adjunto de los talibanes, Hamdullah Fitrat.
El vocero aseguró que los migrantes que regresan a Afganistán se benefician de un decreto de amnistía general.
«Nadie es tratado con hostilidad, oposición política o venganza por parte de las autoridades. Si se producen incidentes, el Gobierno los investiga, los detiene y castiga a los responsables», reiteró Fitrat.
El informe conjunto de la UNAMA y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicado este jueves documenta casos de tortura, detenciones arbitrarias y amenazas contra mujeres, exfuncionarios gubernamentales, periodistas y miembros de la sociedad civil devueltos a Afganistán desde Irán y Pakistán.
“Rechazamos enérgicamente estas preocupaciones y su politización. El Gobierno garantiza al pueblo que no hay motivo de preocupación al respecto y que deben regresar a su patria con confianza y tranquilidad”, añadió el portavoz de los talibanes.
El informe se publicó en un momento de crecientes deportaciones de afganos desde Irán y Pakistán, que acogen grandes poblaciones de refugiados y migrantes del país vecino.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, 1,13 millones de afganos han retornado desde Pakistán a su país, muchos de ellos a la fuerza.
En Irán, el país que acoge la mayor población refugiada del mundo, con unos 3,5 millones, muchos de ellos afganos, los retornados a Afganistán en lo que va de año ascienden a 1,5 millones.
Los talibanes insisten en que respetan los derechos humanos bajo su gobierno y destacan la amnistía general anunciada tras su regreso al poder.
No obstante, observadores internacionales, organizaciones de derechos humanos y afganos repatriados siguen denunciando un entorno sumamente restrictivo, especialmente para las mujeres y personas vinculadas al anterior Gobierno. EFE
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