Pulseada aumenta entre agricultores movilizados en Uruguay y gobierno
El gobierno uruguayo solo negociará con las grandes gremiales del sector agropecuario en busca de soluciones a la caída de rentabilidad del sector, una decisión que tensó la pulseada con miles de productores «autoconvocados» que protestan en las rutas del país.
«Uruguay tiene institucionalidad. (…) Nuestros interlocutores son las gremiales y ahí trabajamos», dijo este miércoles en rueda de prensa el nuevo ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech.
El jerarca repetía la postura del presidente Tabaré Vázquez, que se reunió el lunes de urgencia con algunas de las gremiales del sector, mientras crece el descontento en el agro por una suba de tarifas de energía, agua, impuestos y del combustible, decidida por el Ejecutivo para paliar el déficit fiscal de 3,6% que tiene Uruguay.
Consultado sobre si aceptaría dialogar con delegados de los productores que salen cada día a las rutas desde hace una semana y se manifiestan por fuera de las gremiales tradicionales del campo, el ministro evitó una respuesta concreta y reiteró que «la institucionalidad» será la prioridad.
Cuando se le preguntó sobre si tiene conocimiento de quienes integran este movimiento que gana en fuerza en Uruguay, respondió: «Hay cosas que yo no puedo explicar. (…) Hay una realidad, hay un movimiento, ahora quiénes están atrás de eso y participando… yo no estoy. Hay un montón de gente que no está… Estamos en un país libre y democrático».
El fin de semana, un artículo del ex ministro de Agricultura Andrés Berterreche, del sector oficialista del ex presidente José Mujica (2010-2015), generó polémica al señalar que las manifestaciones son protagonizadas por «hombres y mujeres del campo arriados a puro tuit de unos yuppies urbanos».
Sobre estas afirmaciones Benech concluyó: «Tiene que preguntarle a los que están del otro lado, yo no estoy».
En las rutas, pequeños productores familiares, medianos, grandes, empleados y comerciantes locales, piden rebajas luego de los ajustes decididos por el Ejecutivo.
«Estas cosas dividen», dijo Benech. «Precisamos un país unido, no dividido», añadió.
Su antecesor, Tabaré Aguerre, que ocupaba el cargo desde 2010, dejó la cartera el viernes en medio del surgimiento de las protestas.
– La pulseada –
Gobierno y productores miden fuerzas en esta crisis: mientras el Ejecutivo quiere plantear las condiciones de un diálogo y sus interlocutores, los movilizados anuncian que si sus reclamos no son atendidos, tomarán medidas.
En una asamblea que se desarrolló el martes en Durazno, 190 km al norte de Montevideo, algunos de los referentes del grupo que se ha denominado «autoconvocados» precisamente por no formar parte de las tradicionales gremiales históricas de este país agropecuario, delinearon acciones ante lo que consideran una falta de sensibilidad del gobierno, informaron a la AFP fuentes del movimiento.
Uno de los participantes del encuentro explicó que las reuniones entre productores continuarán de cara a una cita que esperan masiva en la misma localidad el próximo 23 de enero. Allí plantearán una lista de reivindicaciones al Ejecutivo.
Si no obtienen soluciones, se plantean escalar las medidas y pasar de las protestas en las rutas, a afectar los embarques de ganado o de frutas y verduras, e incluso regalar alimentos para manifestar su descontento.
Consultado al respecto, el nuevo ministro advirtió que el gobierno podría, llegado el caso, adoptar medidas.
«Tenemos antecedentes que como gobierno, si hay que tomar medidas en su momento, cuando hay situaciones concretas, las tomaremos», lanzó.
«Quisiera no tomar medidas y que nos podamos seguir juntando en la mesa» de negociaciones, sostuvo.
«Voy a hacer todo lo posible para que estas situaciones se subsanen», expresó, esgrimiendo que la temporada turística supone alimentar a una población «aumentada».