Suiza bate récords: del ferrocarril más empinado del mundo al iglú más grande
Un tren suizo de hidrógeno batió recientemente un récord mundial al recorrer casi 3.000 kilómetros sin repostar. No obstante, Suiza es cuna de muchos otros récords tecnológicos. He aquí algunos de los más impresionantes y sorprendentes.
Muchos de los récords mundiales de Suiza se deben a su paisaje, concretamente a sus montañas. Ya sea sobre ellas o a través de ellas, los ingenieros suizos han superado los retos a los que se enfrentaban. En 2017 se inauguró en Stoos, en el centro de Suiza, el funicular más empinado del mundo. La pendiente, en su punto más escarpado, es del 110%, unos 47 grados, pero los vagones en forma de barril giran para mantener una superficie de suelo nivelada.
A sólo 25 km, al otro lado del pintoresco lago de Lucerna, se encuentra el monte Stanserhorn, sede del teleférico CabriOEnlace externo, el primer teleférico de dos pisos descubierto del mundo. Agárrense los sombreros…
Otro récord alpino que quizá no sea apto para los que tienen problemas de vértigo es el sistema de teleférico de tres cables más alto del mundo, situado en Zermatt, al suroeste de Suiza. Bautizado como Matterhorn Glacier Ride, el sistema conecta los picos Trockener Steg (2.939 metros) y Klein Matterhorn (3.883 metros). La atracción, de nueve minutos de duración, suspende a los pasajeros a una altura máxima de 198 metros. Se han diseñado cuatro cabinas con suelos transparentes para que los pasajeros puedan disfrutar de las vistas.
En Zermatt también se construyó el iglú más grande del mundo. El mayor iglúEnlace externo de cúpula de nieve, para ser más exactos, según el Guinness World Recors, con un diámetro interior de 12,9 metros y una altura de 10,6 metros. Un equipo de 18 personas tardó tres semanas en construir el iglú en 2016 para celebrar el 20 aniversario del hotel Iglu DorfEnlace externo (pueblo iglú). Al contar esto, me asalta el recuerdo de una noche que pasé en Iglu Dorf hace unos años (cuando me quedé tirado en Zermatt tras un alud, pero esa es otra historia). Era impresionante, con preciosas esculturas de hielo esculpidas por todas partes, pero muy frío. Sin duda, un recuerdo inolvidable.
La presa de Grande-DixenceEnlace externo en el cantón del Valais también ostenta otro récord. Es la presa de gravedadEnlace externo más alta del mundo con 285 metros de altura (es la séptima presa más alta del mundoEnlace externo y la más alta de Europa). Otra presa suiza, la de Verzasca (oficialmente llamada Tenero-Contra), en el cantón del Tesino, también figura en el Guinness de los RécordsEnlace externo como escenario del “salto en puenting más alto desde una estructura en una película”. Al principio de GoldenEye (1995), el público contiene la respiración cuando James Bond, o más bien el especialista Wayne Michaels, salta desde la estructura de 220 metros.
Cuando se trata de rutas directas a través de montañas, los suizos están en una liga propia. El túnel de base del Gotardo es el túnel ferroviario más largo del mundo. Inaugurado en 2016 tras 17 años de construcción, consta de dos túneles de vía única de 57,1 km para trenes de mercancías y pasajeros que conectan Erstfeld, en el cantón de Uri, con Bodio, en el cantón del Tesino. También es el túnel ferroviario más profundo del mundo, con una profundidad máxima de 2.450 metros, comparable a la de las minas más insondables de la Tierra. Sin ventilación, la temperatura en su interior alcanza los 46°C.
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El túnel más largo del mundo, víctima de su éxito
Otro túnel que bate récords, pero con un tráfico mucho más rápido, es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, a las afueras de Ginebra. El LHC, un donut de 27 km, ostenta numerosos récords de física, entre ellos ser el acelerador de partículas más potente del mundo y generar la temperatura artificial más altaEnlace externo jamás medida. En 2012, los científicos anunciaron que habían registrado temperaturas de más de cinco billones de K y quizá de hasta 5,5 billones de K.
Sin embargo, el LHC quedará empequeñecido por el Futuro Colisionador Circular (FCC), un túnel circular de 90 km actualmente en fase de planificación. No se espera que los Estados miembros del CERN den luz verde al proyecto antes de 2028.
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El próximo colisionador de partículas del CERN cobra impulso
Recientemente, se batió un récord mundial con participación suiza. El 20 de marzo un tren impulsado por hidrógeno de la compañía ferroviaria suiza Stadler recorrió 2.803 kilómetros sin repostar ni recargar. El viaje récord, que duró 46 horas, se realizó en un centro de pruebas del estado norteamericano de Colorado. Esta es la segunda entrada de Stadler en el Guinness de los Récords: en 2021, un tren impulsado por bateríasEnlace externo batió el récord del viaje más largo con una sola carga, con una distancia de 224 kilómetros.
Tampoco podemos olvidar a un grupo de estudiantes suizos que el año pasado batieron el récord mundial de aceleración. Su bólido eléctrico pasó de 0 a 100 km/h en 0,956 segundos.
El hidrógeno parece ser el elemento preferido por los pioneros. El mes pasado, el aventurero suizo Bertrand Piccard, que en 2016 completó la primera vuelta al mundo en avión solar con su copiloto André Borschberg, anunció sus planes de dar la vuelta al mundo en 2028. Esta vez quiere pilotar un avión propulsado por hidrógeno, con el ambicioso objetivo de completar el viaje en sólo nueve días. Piccard ya ostenta el récordEnlace externo, con Brian Jones, de la “mayor distancia recorrida en globo” (40.814 km).
Piccard lleva los récords en la sangre, pues procede de una familia que ha llegado increíblemente alto, literalmente, y no sólo alto, sino increíblemente profundo.
En 1931, el abuelo de Piccard, Auguste (inspirador del Profesor Cálculo de los cómics de Tintín de Hergé), subió a bordo de un globo de hidrógeno con su ayudante Paul Kipfer y alcanzó una altitud de 15,7 km, convirtiéndose en los primeros seres humanos en entrar en la estratosfera y ser testigos de la curvatura de la Tierra.
Tres años más tarde, el hermano gemelo de Auguste, Jean, y la esposa de éste, Jeannette, ascendieron en un globo de hidrógeno hasta casi 18 km, convirtiéndose Jeanette en la primera mujer en entrar en la estratosfera.
El hijo de Auguste (y padre de Bertrand), Jacques, se convirtió en oceanógrafo e ingeniero y fue una de las primeras personas en explorar las partes desconocidas del océano. En 1960, Jacques y Don Walsh, un submarinista de la Marina estadounidense, llevaron la batisfera Trieste II a una profundidad de unos 10.916 metros y batieron el récord de inmersión submarina tripulada más profunda. Este récord se mantuvo hasta 2019.
En caso de que Bertrand Piccard realice su vuelo propulsado por hidrógeno, él y su equipo siempre podrían celebrarlo descorchando la botella de vino más grandeEnlace externo del mundo: una botella de 4,17 m de altura encargada en 2014 por un importador de automóviles suizo para celebrar la apertura de una nueva sucursal de su negocio. Pero, aunque en teoría la botella podía contener 3.094 litros (4.125 botellas de vino estándar), no está claro si de verdad contenía algo.
El tuit en inglés:
Well, it's 5pm somewhere…
— Guinness World Records (@GWR) October 20, 2022Enlace externo
The largest bottle of wine is 4.17 metres (13 ft 8.17 in) tall and can hold an eye-watering 3,094 litres of wine! 🍷
It was unveiled by André Vogel #OTDEnlace externo in 2014. pic.twitter.com/LIqszqsqWkEnlace externo
Texto adaptado del inglés por Carla Wolff
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