Abogados rusos denuncian que algunas condenas por terrorismo son engaños para aseguradoras

Moscú, 4 jun (EFE).- Abogados rusos denuncian que algunos jóvenes que son detenidos por terrorismo y sabotaje a favor de Ucrania en realidad son engañados con el fin de defraudar a las aseguradoras, informó hoy la plataforma independiente Mediazona.

Según abogados que han atendido estos casos, se trata de provocar daños a objetivos de poco valor o deteriorados con el fin de que las empresas propietarias reciban compensaciones, en vez de los casos en los que son atacados objetivos de carácter militar o importancia política.

El abogado Ígor Volchkov, citado por el portal independiente, pone de ejemplo un caso, en el que el acusado fue enviado a provocar incendios en los tranvías que encontrase en peor estado y a quien le dieron instrucciones de adquirir material inflamable insuficiente para causar un incendio grave ni inutilizar estos vehículos por completo.

Además, el jurista supuso que las órdenes podrían provenir de las fuerzas de seguridad rusas a modo de provocación.

Otro de los casos citados fue el incendio de la cabina de una locomotora en la región de Moscú con un cóctel Mólotov, labor que fue remunerada con 100.000 rublos (más de 1.250 dólares).

Rusia informa diariamente de detenciones por casos de sabotaje y terrorismo de ciudadanos rusos, que se enfrentan a alrededor de entre una y dos décadas de prisión, en su mayoría adolescentes y jóvenes de menos de 20 años que, según los expertos, no evalúan debidamente los riesgos al aceptar empleos para ganar dinero fácil a través de dudosos canales de Telegram.

Las ofertas de empleo son diversas para estos trabajos que en Rusia se conocen como para los ‘sportiki’ (deportistas), por el trabajo físico que requieren y que pueden ir desde palizas, cobrar cuentas, amenazar, extorsionar, transportar drogas o provocar incendios.

Estos jóvenes, que en su mayoría proceden de familias de bajos ingresos, disfuncionales y monoparentales, buscan trabajo para ganar dinero rápido y fácil a través de canales de Telegram que pueden necesitar de suscripciones de hasta 1.500 rublos (casi 20 dólares).

Lo que se refiere a las sentencias por terrorismo y sabotaje tienen que ver con labores de reconocimiento e incendios en zonas relacionadas con la logística e industria militar rusa.

Este tipo de pagos se realizan con intermediarios dedicados a la compra y venta de criptomonedas, quienes las adquieren de vendedores anónimos y transfieren los rublos a cuentas bancarias rusas cuyo destinatario final son los empleados de estos trabajos sucios. EFE

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