Expresidente de Níger: “Sahel no tiene ejércitos para enfrentar el yihadismo”
Dakar, 25 oct (EFE).- El expresidente de Níger Mahamadou Issoufou (2011-2021) indicó este martes en el Foro Internacional de Dakar sobre Paz y Seguridad en África que el Sahel, región afectada gravemente por el yihadismo, no tiene ejércitos capaces de hacer frente a esta amenaza.
Issoufou enumeró como desafíos de esta región africana la seguridad, la construcción de los Estados, la crisis climática, el crecimiento demográfico y el desarrollo económico y social.
“Desgraciadamente esos desafíos se han producido en nuestro espacio en un momento en el que, en realidad, no tenemos ejércitos capaces de hacer frente a estas amenazas”, declaró a la prensa el también presidente del Panel Independiente de Alto Nivel sobre Seguridad, Gobernanza y Desarrollo en el Sahel, presentado el pasado septiembre por la ONU.
“Es necesario construir los Estados, porque de todos los desafíos que acabo de citar considero que el fundamental y esencial es el institucional. Si no logramos construir nuestros Estados es extremadamente difícil abarcar los otros eslabones de la cadena de desafíos”, advirtió Issoufou.
“Hay que comenzar por la construcción de ejércitos porque son la columna vertebral del Estado, si no hay ejército no hay Estado”, aseguró, al recordar que la región no se encuentra en una “situación normal”, sino “en guerra”.
Issoufou subrayó también la necesidad del apoyo de la comunidad internacional, aludiendo a su responsabilidad frente a estos desafíos porque “la desestabilización del Sahel procede también de la intervención en Libia (de la OTAN en 2011)”.
“Si no hubiera habido esa intervención en Libia, el Sahel no habría conocido la situación en la que se encuentra hoy. El problema existía, el desafío existía, pero ha sido amplificado por esa intervención”, afirmó.
Por otro lado, el expresidente consideró “importante” que el Sahel continúe figurando entre las prioridades de la agenda internacional.
“A los africanos les choca ver cómo llueven miles de millones a Ucrania mientras se ignora la situación en el Sahel”, remarcó.
La octava edición del Foro Internacional de Dakar sobre Paz y Seguridad en África, que se celebró entre el 24 y 25 de octubre, fue clausurado por la ministra de Asuntos Exteriores senegalesa, Aïssata Tall Sall.
Asistieron también los presidentes de Angola, João Lourenço, y de Cabo Verde, José María Pereira Neves; unos quince ministros de países africanos, Francia, India, Japón, Arabia Saudí y Turquía; y representantes de Catar, Kuwait, República Checa, la Unión Europea, la OTAN y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
Bajo el lema “África ante los choques exógenos: retos de estabilidad y soberanía”, el evento ha tenido como objetivo impulsar una “reflexión pragmática” y “soluciones realistas” para los problemas de seguridad africanos.
Entre los temas han destacado la necesidad de contribución del sector privado, de reforzar la autonomía de los países africanos y la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU (con una mayor equidad para los países africanos), así como de la Unión Africana (UA).
“No podemos esperar a que la seguridad nos amenace (…), la seguridad es un elemento de desarrollo”, señaló en su discurso de clausura la ministra senegalesa.
Además, el jefe de Estado senegalés y presidente de turno de la UA, Macky Sall, advirtió este lunes en la inauguración del foro de los límites de las operaciones de paz de la ONU en el continente para atajar el yihadismo.
El foro ha tenido lugar en un momento en que las economías africanas no han terminado de recuperarse de la pandemia de covid-19 y están sufriendo los efectos de la guerra en Ucrania. EFE
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