Austria y Hungría critican a la Comisión Europea por plan de ahorro del gas
Viena, 28 jul (EFE).- Los jefes de Gobierno de Austria y Hungría criticaron este jueves a la Comisión Europea (CE) por su gestión de la crisis del gas natural, en medio del fuerte encarecimiento de la energía a raíz de la guerra rusa contra Ucrania.
El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, dijo en rueda de prensa en Viena, tras un encuentro con su homólogo austríaco, el conservador Karl Nehammer, que a los húngaros “nunca les gusta que los limiten”, en alusión al plan de ahorro energético comunitario.
Éste prevé una reducción del consumo del gas en cada país miembro de la Unión Europea (UE) del 15 % entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023.
Nehammer también criticó a la CE por no actuar más rápidamente para impulsar compras conjuntas de gas en los mercados internacionales, con el fin de conseguir precios más módicos en el marco de los esfuerzos para reducir la dependencia de Rusia.
“Una plataforma conjunta de energía es más importante que nunca. Hay muchos anuncios de la Comisión Europea pero muy pocas medidas concretas”, aseguró el canciller federal austríaco.
En todo caso, a diferencia de su homólogo húngaro, Nehammer defendió las sanciones económicas europeas contra Moscú “como la única forma pacífica” para responder a la agresión rusa en Ucrania.
A la larga, las medidas punitivas van a tener éxito, se mostró convencido el líder democristiano.
Orbán, por su parte, reiteró sus dudas sobre la estrategia comunitaria de sancionar a Rusia por la invasión de Ucrania, ya que en su opinión, Europa se encamina hacia una “economía de guerra”.
Si la guerra no termina, “habrá una recesión”, con un enorme nivel de desempleo, advirtió Orbán, considerado como el principal aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, en la UE.
Austria y Hungría son dos países altamente dependientes del gas natural ruso, por lo que ambos rechazan un embargo a las importaciones de esa materia prima desde Rusia.
“Nos encontramos ahora ante un muro: el embargo del gas. Yo advierto contra golpear ese muro”, subrayó Orbán.
Por otra parte, Nehammer criticó hoy las recientes declaraciones de Orbán, quien entro otros ha expresado su rechazo a que los húngaros se “mezclen con otras razas”.
“Nosotros rechazamos cualquier forma de racismo y antisemitismo, debido a nuestra propia responsabilidad histórica (en el nazismo). Por eso, somos especialmente sensibles en este tema”, señaló el jefe de Gobierno austríaco.
“Con toda amistad y franqueza abordamos este tema”, describió sus conversaciones con Orbán al respecto.
En los últimos días, no sólo la oposición socialdemócrata y liberal austríaca había exigido de Nehammer palabras claras de rechazo a los comentarios de Orbán.
También el Comité de Auschwitz, que representa a los últimos supervivientes del Holocausto, pidió al canciller austríaco expresar su malestar por esas declaraciones y distanciarse de esa ideología.
En respuesta a las críticas, el mandatario húngaro aseguró hoy que no se estaba refiriendo en ese contexto a aspectos “biológicos o raciales” sino solo “culturales”.
“A veces me expreso mal”, reconoció Orbán, quien gobierna su país desde 2010 con mayorías de dos tercios y que mantiene una línea dura en contra de todo tipo de inmigración.
“Soy el único político de la UE que está en contra de la inmigración. No quiero que Hungría se convierta en un país de inmigración. Esto no es una cuestión biológica y racial, sino una cuestión cultural”, aseguró el primero ministro en la rueda de prensa, según la traducción alemana de sus declaraciones en húngaro. EFE
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