Egipto inicia el Diálogo Nacional para mejorar derechos y salir de la crisis

El Cairo, 3 may (EFE).- La iniciativa del Diálogo Nacional abierta a todas las fuerzas políticas y sindicales de Egipto comenzó hoy de forma oficial tras un año de preparaciones con el objetivo de mejorar los derechos humanos, así como la situación política y económica en el país, que sufre una de sus peores crisis en los últimos años.

En un discurso, el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, inauguró oficialmente el proceso lanzado el año pasado en el mes sagrado de ramadán con el objetivo de buscar un cambio en el país africano, cuya postura de derechos humanos es duramente criticada internacionalmente.

Al Sisi dijo que Egipto «tiene la capacidad y el potencial que le permite encontrar vías para desarrollarse en todos los campos» y afirmó que son los retos actuales los que le ha animado a lanzar oficialmente este diálogo.

«Los crecientes desafíos a los que hace frente el Estado egipcio en todos los niveles han fortalecido mi voluntad de la necesidad de un diálogo, que aspiro a que sea integral, efectivo y vivo», señaló.

A la reunión asisten unos mil participantes, entre relatores del diálogo, profesionales de los medios de comunicación y escritores, directores de universidades y centros de investigación, parlamentarios, personalidades religiosas y jóvenes de distintas fuerzas políticas.

Tras la sesión inaugural se celebrarán dos reuniones para precisar los temas que se debatirán en las sesiones posteriores y el papel de los partidos políticos en el diálogo.

Con el lanzamiento de la iniciativa del Diálogo Nacional se formó un comité de indultos presidenciales que puso en libertad más de mil detenidos en prisión preventiva.

Organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales critican que, desde la llegada al poder de Al Sisi, decenas de miles de personas, incluidos activistas, periodistas, abogados, artistas o tuiteros, han sido encarcelados por criticar al Gobierno.

Egipto atraviesa una severa crisis económica marcada por la galopante inflación y por la pérdida de valor frente al dólar de la libra egipcia, que desde marzo de 2022 se ha depreciado un 50 %.

Está sufriendo además las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, puesto que, con una población que supera los 140 millones de habitantes, importa casi la totalidad del trigo que consume de esos dos países, además de otros alimentos y productos básicos. EFE

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