El Ejército de Sudán accede a acordar una tregua humanitaria en la asediada Al Fasher

Jartum, 27 jun (EFE).- El líder del Ejército de Sudán, Abdelfatah al Burhan, accedió este viernes a cumplir con la petición del secretario general de la ONU, António Guterres, para acordar con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) una tregua humanitaria en Al Fasher, en Darfur y bajo asedio de los rebeldes desde mayo de 2024.

El Consejo Soberano, máximo órgano ejecutivo de Sudán y del que Al Burhan es también presidente, dijo que Guterres solicitó en una llamada telefónica al militar «una tregua humanitaria de una semana en Al Fasher para apoyar los esfuerzos de la ONU y facilitar la entrega de ayuda a los miles de civiles atrapados allí».

«Esta solicitud fue aceptada por el presidente del Consejo Soberano, que hizo hincapié la importancia de implementar las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU», añadió la nota, sin detallar si la propuesta había sido trasladada también a los paramilitares.

Hasta el momento, las FAR no se han pronunciado sobre la solicitud de Guterres.

Al Fasher, la capital del estado de Darfur Norte, es el último reducto del Ejército sudanés y de sus fuerzas locales aliadas en la vasta región occidental de Darfur y se encuentra bajo asedio de las FAR desde mayo de 2024.

El bloqueo y los constantes ataques contra infraestructura civil han provocado un desplazamiento masivo de personas en Al Fasher que se han visto obligadas a huir a otras partes de la ciudad, ya que no la pueden abandonar por los combates.

Tampoco llega la ayuda humanitaria por los mismos motivos e incluso un convoy de Naciones Unidas cargado con alimentos y productos básicos fue atacado a principios de este mes mientras se dirigía a la ciudad, lo que puso de relieve la acuciante crisis en esta estratégica localidad.

Tras la llamada de Guterres, el gobernador de Darfur, Minni Arko Minawi, dio la bienvenida a la propuesta en sus redes sociales «con el fin de entregar ayuda humanitaria», mientras que confirmó el «compromiso pleno e incondicional» del Gobierno sudanés con esta tregua.

Asimismo, puso como condición que las FAR cesen «sus tácticas traicioneras, como las ocurridas en el campamento de desplazados internos de Zamzam (tomado por los paramilitares), así como los saqueos y asesinatos que tuvieron como objetivo un convoy de la ONU» a principios de mes.

La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y, desde entonces, decenas de miles de personas han muerto y alrededor de 13 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados del mundo y en la mayor catástrofe humanitaria del planeta, según la ONU. EFE

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