La Scala recupera su inauguración lírica tras la inédita suspensión del 2020
Roma, 29 nov (EFE).- La Scala de Milán (norte) volverá a inaugurar su temporada lírica el 7 de diciembre, la famosa “Prima”, uno de los eventos culturales más importantes de Italia suspendido el pasado año por la pandemia por primera vez desde la II Guerra Mundial.
“Sabemos que el virus existe y hemos tomado medidas particulares (…) pero nos sentimos lo suficientemente felices de poder hacer el espectáculo con tanto público. Es una gran victoria”, celebró hoy en la presentación el superintendente, Dominique Meyer.
Este templo de la lírica mundial abrirá su temporada el 7 de diciembre, la “Prima” del día de San Ambrosio, como dicta una tradición de siete décadas que el pasado año se interrumpió por primera vez desde que la guerra redujera el teatro a escombros.
Lo hará con “Macbeth” (1847), ópera en cuatro actos dirigida por el maestro Riccardo Chailly, con propuesta escénica de Davide Livermore y con las voces de la soprano Anna Netrebko, el barítono Luca Salsi o el tenor peruano Iván Ayón Rivas.
El espectáculo podrá finalmente realizarse con público, con unos dos mil espectadores, pero no tendrá el brillo del mundo prepandémico, pues han tenido que tomarse medidas para evitar aglomeraciones y eventuales contagios de covid-19.
Por ejemplo, indicó Meyer, todo el teatro será desinfectado y no habrá cena de gala ni la pantalla gigante en la cercana Galería Vittorio Emanuele, junto a la catedral, donde los milaneses que no conseguían entradas se reunían para disfrutar de la “serata”.
Además, para entrar en La Scala, se exigirá el certificado sanitario en la reciente versión “reforzada” impuesta por el Gobierno y solo concedida a vacunados o curados.
“Todo está preparado tras semanas de intenso trabajo por las dificultades de la situación pero siendo prudentes”, refirió el superintendente y director artístico.
“Macbeth”, primera incursión de Verdi en la obra de Shakespeare, podrá verse en directo y en el extranjero en el canal de la RAI.
Para esta nueva producción, la cuarta vez que se representa en la historia de la institución, Livermore ha ideado un mundo “onírico” y “distópico”, como una versión teatral de la película más icónica del enrevesado, metafísico, Christoper Nolan, “Inception” (2010).
Ambientada en una ciudad imaginaria pero contemporánea, Livermore, fiel a su estilo, ha reconstruido una “pesadilla” a partir de los crímenes y magnicidio de los Macbeth para evocar “los riesgos de la gestión del poder a base de sangre y abusos”, explicó. EFE
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