
Pakistán advierte a India que desvío de agua del rio será tratado como «un acto de guerra»
Islamabad, 24 abr (EFE).- El Gobierno de Pakistán advirtió este jueves a la India que cualquier intento de desviar o cortar el flujo del agua tras la suspensión del Tratado de Agua del rio Indo, anunciada por Nueva Delhi en medio de una escalada diplomática, será tomado como «un acto de guerra».
«Cualquier intento de detener o desviar el flujo de agua perteneciente a Pakistán según el Tratado de las Aguas del Indo, y la usurpación de los derechos de los estados ribereños inferiores se considerará un acto de guerra y se responderá con toda la fuerza», indicó el gobierno paquistaní tras una reunión del Comité de Seguridad Nacional (NSC), presidida por el primer ministro Shehbaz Sharif.
La tensión entre las dos naciones vecinas, ambas potencias nucleares, se ha intensificado tras un ataque terrorista el martes en la región de Cachemira, administrada por la India, donde 26 turistas perdieron la vida. India ha culpado del ataque a grupos militantes con base en Pakistán.
El Tratado de Aguas del Indo, firmado en 1960 y negociado con la mediación del Banco Mundial, ha sido un marco legal crucial para la gestión de los recursos hídricos compartidos entre la India y Pakistán durante más de seis décadas, sobreviviendo incluso a períodos de intensos conflictos militares.
El acuerdo asigna la gestión de los ríos de la cuenca del Indo entre ambos países, otorgando a la India el control sobre los ríos orientales (Ravi, Beas y Sutlej) y a Pakistán sobre los ríos occidentales (Indo, Jhelum y Chenab).
Este pacto es considerado más beneficioso para Pakistán, ya que le garantiza el acceso a aproximadamente el 80% del caudal total, vital para su agricultura.
La India anunció ayer la suspensión de este tratado, condicionada a que Pakistán renuncie de manera creíble e irrevocable a su apoyo al terrorismo transfronterizo.
La acción unilateral se suma a otras medidas de represalia anunciadas por la India tras el ataque en Cachemira, incluyendo la declaración de los asesores de defensa paquistaníes como persona non grata, la expulsión de varios diplomáticos y el cierre inmediato del cruce fronterizo de Attari, la única vía terrestre oficial entre ambas naciones, y la suspensión de todos los visados.
La región de Cachemira, objeto de una disputa territorial entre la India y Pakistán desde su independencia del Imperio británico en 1947, ha sido históricamente un foco de tensión. Ambos países reclaman la soberanía sobre la totalidad del territorio y han librado varias guerras por él.
Desde 1989, la parte administrada por la India ha sido escenario de una insurgencia armada, que según Nueva Delhi, es patrocinada por Islamabad. EFE
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