«PARTIR»: la voz de las primeras mujeres españolas que emigraron a Bélgica

Paula García-Ajofrín

Bruselas, 8 mar (EFE).- En los años 50 y 60 emigraron a Bélgica las primeras generaciones de mujeres que decidieron marcharse de España en busca de nuevas oportunidades y de un futuro mejor para ellas y sus familias, y cuyos testimonios y duras experiencias han quedado recogidas por el podcast «PARTIR».

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, «PARTIR» pone fin a su ciclo de diez podcast con la grabación en directo de su último episodio en el Ayuntamiento del barrio de Saint Gilles (Bruselas), donde se afincaron muchos de los emigrantes españoles.

«PARTIR» da voz a las primeras generaciones de mujeres españolas que emigraron a Bélgica, que relatan cómo vivieron su proceso de migración en torno a diferentes temáticas relacionadas con su llegada y adaptación al país: trabajo, ocio, familia, tradiciones, música…

«Decidimos darle una perspectiva de género y entrevistar sólo a mujeres porque investigando la Bruselas de aquellos años nos dimos cuenta de que la mayoría de la información que había era sobre los hombres (…), pero sabíamos que también había mujeres e incluso familias y no encontramos casi nada sobre ellas», relata a EFE la directora de Radio Alma y artífice de este proyecto, Tamara Atienzar.

UNA MIGRACIÓN CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

Las historias las protagonizan más de 24 mujeres, la mayoría de ellas forman parte de la Asociación Hispanobelga, que se fundó en la década de los años sesenta del siglo pasado para ayudar a los inmigrantes españoles que llegaron al país.

Esta generación tuvo que viajar antes de que la globalización facilitara el intercambio cultural y fronterizo, por lo que las mujeres relatan historias que revelan la discriminación, dicen, que existía en aquellos años hacia la población española y cómo la hermandad que se creó entre la comunidad migrante de españoles facilitó su adaptación.

Las razones de la migración son diversas, pero casi todas tienen un factor común: la búsqueda de una vida y un futuro mejor.

«Yo no sé cómo hubiéramos vivido quedándonos allí (en España), pero con cómo estábamos y con lo que nos encontramos aquí, tuvimos una vida mejor», asegura una de las mujeres en el primer capítulo del podcast, también denominado «PARTIR».

La arquitecta Laia Boloix, también creadora de este proyecto, cuenta a EFE que las historias de las mujeres que han participado son una «ducha de realidad», pues a través de sus historias vitales narran su lucha y adaptación a la sociedad belga de los años 60.

«Te hace abrir los ojos y pensar en lo que han pasado y en lo que estamos haciendo nosotros para que la gente que llega ahora a Bruselas no pase por lo mismo», revela.

Tamara Atienzar y Laia Boloix rescatan las historias de algunas madres que tuvieron que marcharse de España sin sus hijos y cómo, pese a que éstas emigraron para luchar por su futuro, tuvieron que hacer frente al «dolor» de no poder verles crecer.

«También hay muchas historias del maltrato y de llegar a Bélgica y sentir que tenían (las mujeres) esa libertad que en España no tenían por la dictadura», explica Atienzar.

Otra de las protagonistas de los capítulos del podcast cuenta que al llegar a Bélgica «estaba muy apurada» pues «todo era muy oscuro», «muy raro» y «la gente muy seria».

Algunas aseguran que hubieran regresado a España nada más llegar e inciden en la mentalidad de muchos belgas que defendían que «los españoles venían a quitarles el trabajo».

Por todas las situaciones que vivieron, Atienzar afirma que son mujeres «muy luchadoras» y «muy valientes», que están contentas y que, incluso, ríen cuando cuentan las dificultades que tuvieron que hacer frente.

«Ha sido una generación que ha trabajado muchísimo, que llegaron aquí en busca de un futuro mejor para ellas y para su familia. La mayoría de hombres se iban a trabajar a las minas y las mujeres trabajaban en casas limpiando y cuidando a los niños de familias que tenían mucho poder adquisitivo», incide.

La consejera Cultural y Científica de la Embajada española en Bélgica, Tada Bastida, asegura a EFE que «PARTIR» es un proyecto «precioso» y «enriquecedor».

Por ello, hoy 8 de marzo, han organizado la grabación del capítulo final con un evento en directo: «Que el 8 de marzo sea también una reivindicación del trabajo, del esfuerzo y la labor que hicieron ellas en Bélgica nada más llegar», incide.

Y añade: «El 8M no sólo sirve para reivindicar a grandes referentes, sino también a nuestros referentes diarios y a las mujeres que verdaderamente han sido pilares sociales». EFE

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