Secretario del Tesoro de EEUU intenta disipar temores por ofensiva comercial de Trump

El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, intentó este jueves disipar las preocupaciones que albergan muchos legisladores en cuanto a las consecuencias que tendrá la ofensiva comercial de Donald Trump.
La aparición de Mnuchin ante un comité clave en el Congreso se dio un día después de que el Senado estadounidense apoyara abrumadoramente una reprimenda simbólica a la Casa Blanca, respaldando la imposición de límites legales a los poderes del presidente en materia comercial.
La votación del Congreso no era vinculante, pero resaltó las grandes diferencias que existen entre Trump y miembros de su propio partido, que hasta ahora han evitado bloquear sus políticas comerciales.
Miles de millones de dólares en bienes están hoy sujetos a aranceles de importación, lo que ha hecho subir los precios y presionar la inflación, causando alarma entre muchos líderes empresariales.
Los economistas ya han advertido en muchas ocasiones que una guerra comercial desestimulará la inversión y el crecimiento económico.
Pero Mnuchin defendió las políticas comerciales de Trump ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara, mientras los legisladores le hacían una lista de todos los productos, trabajadores e industrias estadounidenses sujetos a aranceles, incluyendo las nueces de Georgia, el bourbon de Kentucky, los vehículos de Michigan y Carolina del Sur o los cultivadores de soja y las fábricas de clavos en Missouri.
El presidente de este comité, el saliente republicano de Texas Jeb Hensarling, afirmó que los aranceles ponían en peligro la independencia energética de Estados Unidos al subir los precios de los equipos utilizados en los campos petrolíferos. Denunció asimismo la invocación a la seguridad nacional que ha hecho Trump para justificar más aranceles para las importaciones de automóviles.
«El vehículo que manejo, un Honda Accord de hace 11 años, simplemente no amenaza la seguridad nacional, y tampoco lo hace ningún otro», dijo Hensarling, pidiendo a la Casa Blanca que se enfoque más en China y menos en aliados tradicionales como Canadá y Europa.
Mnuchin insistió en que las políticas de Trump terminarían siendo beneficiosas: «Creo que la intención es que tengamos un comercio libre y justo para las compañías estadounidense», dijo. «Soy cautamente optimista, pero pienso que vamos a terminar en un buen lugar».
También aseguró que se le está prestando especial atención a sectores vulnerables como el de los granos.