La Fiscalía Europea abrió cerca de mil investigaciones en su primer año
Bruselas, 1 jun (EFE).- La Fiscalía Europea abrió 929 investigaciones durante su primer año de existencia, registró y analizó más de 4.000 denuncias de delitos y concedió órdenes de embargo por valor de 259 millones de euros, indicó este miércoles el organismo en un comunicado.
La Fiscalía Europea subrayó en particular que ese montante representa cuatro veces su presupuesto.
Según señaló, de las 4.006 denuncias de delitos tramitadas, 1.921 procedían de autoridades nacionales; 1.841 de particulares; 231 de instituciones, organismos, organizaciones y agencias de la UE, y 13 fueron registradas de oficio por los fiscales europeos delegados.
Pese a considerar que durante su primer año en vigor “está funcionando bien”, la Fiscalía reconoció que “siguen existiendo retos”, el más importante de ellos el bajo nivel de detección del fraude en la Unión Europea (UE).
Hace exactamente un año se creó la llamada “zona EPPO”, como se conoce a la Fiscalía Europea por sus siglas en inglés, en la que ésta es la principal entidad responsable de la lucha contra el fraude en la UE por medio del derecho penal.
Cuenta, en concreto, con 35 oficinas en 22 Estados miembros que aplican la misma política de enjuiciamiento: centrarse en los casos de delincuencia organizada grave con el objetivo de ayudar a los países de la UE a recuperar los daños causados por esas actividades criminales.
La Fiscalía Europea quiere que los Estados miembros participantes creen unidades especializadas que se dediquen a apoyar sus investigaciones, para lo que la fiscal jefa europea, Laura Codruța Kövesi, ha propuesto la creación de un cuerpo de élite de investigadores de fraudes financieros altamente cualificados, que podrían trabajar a nivel transnacional.
Creada por un reglamento comunitario de 2017 y financiada por el presupuesto de la UE, la Fiscalía Europea es la primera fiscalía supranacional encargada de las investigaciones y las actuaciones penales. En su configuración actual, 22 Estados miembros de la UE participan en ella.
La Fiscalía tiene una oficina central en Luxemburgo, que está formada por un fiscal europeo perteneciente a cada Estado miembro participante.
Además, los fiscales europeos delegados situados en los Estados miembros forman parte integrante de este organismo independiente. EFE
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