Un nuevo inversor salvará la firma italiana de lencería La Perla

Roma, 27 may (EFE).- La firma italiana de lencería de lujo La Perla, actualmente bajo administración judicial, contará con un nuevo inversor que «garantizará su continuidad» tras años de crisis financiera y el cierre temporal de su planta de producción en Bolonia (norte), anunció este martes el Gobierno italiano.

El ministro de Empresas y «Made in Italy», Adolfo Urso, adelantó que el nuevo propietario será presentado el próximo 10 de junio ante sindicatos e instituciones, y que se trabaja en la prórroga del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta a más de 200 trabajadores, mientras se pone en marcha un nuevo plan industrial.

«La Perla está salvada. El símbolo del Made in Italy será relanzado por un inversor que garantiza la continuidad de la marca, la planta y el empleo», aseguró Urso durante una reunión en Bolonia con autoridades locales y representantes sindicales.

El grupo, fundado en 1954 en Bolonia por Ada Masotti, se convirtió en un icono mundial de la lencería de lujo italiana, aunque en los últimos años se sumió en una crisis financiera que lo borró del mapa, obligó al cierre de tiendas e incluso a parar la producción por completo durante 10 meses.

«Gracias al compromiso extraordinario de los comisarios, curadores italianos, liquidadores ingleses y el equipo del ministerio, hemos identificado una solución industrial para una de las crisis más emblemáticas y complejas del sector moda», añadió el ministro.

La situación de La Perla se agravó por la falta de financiación por parte de Tennor Holding, propiedad del empresario alemán Lars Windhorst, que adquirió la marca en 2018.

La escasez de recursos afectó a las tres principales divisiones del grupo: la sede en Londres (La Perla Management), la planta de producción (La Perla Manufacturing) y la red comercial en Italia (La Perla Italia).

En diciembre de 2023, la filial británica fue puesta en liquidación judicial por una deuda fiscal de 3,2 millones de euros, lo que obligó a detener la producción en Italia durante diez meses y con ella el empleo de más de 200 trabajadores.

Tras la intervención del Gobierno italiano y de un tribunal de Bolonia que declaró en insolvencia a la planta productiva, la fábrica opera desde septiembre pasado de forma parcial con una veintena de trabajadores, mientras el resto del personal permanece en suspensión temporal.

Paralelamente, el Gobierno impulsó la venta de los activos del grupo, que incluye la fábrica y la licencia de marca, y que concluirá con el anuncio oficial del nuevo inversor el próximo 10 de junio.

Una victoria para el Made in Italy

«Estamos listos para asignar La Perla a un sujeto unitario que ha mostrado interés por la marca, la planta productiva y los trabajadores, presentando un proyecto concreto para su relanzamiento», destacó Urso, que también reconoció «el compromiso de las trabajadoras que siempre creyeron en la recuperación».

El ministro de Empresas y ‘Made in Italy» destacó la voluntad de mantener y relanzar la fábrica de Bolonia, «como corazón manufacturero de la marca» y la posibilidad de 40 nuevas contrataciones.

La reestructuración de La Perla también fue reconocida por Elly Schlein, líder del progresista Partido Democrático (PD), el mayor de la oposición, que en un gesto poco habitual tuvo palabras de agradecimiento para el ministro del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni.

«La Perla ha sido salvada y la que la salvó fue la lucha tenaz y combativa de sus sindicalistas y trabajadoras. El éxito de hoy llega al final de un camino largo y arduo, que hemos seguido paso a paso, fuera y dentro de las puertas de la fábrica. Es una excelente noticia que se haya encontrado esta solución y agradezco también al ministro Urso por habernos mantenido informados constantemente», dijo.

Aunque uno de los diputados, Virginio Merola, resaltó que los anuncios «deberán traducirse en acciones concretas» y celebró «el compromiso de extender la cobertura del ERTE a las trabajadoras que aún no cuentan con protección social». EFE

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