Viena vota con los socialdemócratas como favoritos pese al empuje de la ultraderecha

Viena, 27 abr (EFE).- Viena, tradicional bastión progresista en una Austria cada vez más inclinada hacia la extrema derecha, celebra este domingo unas elecciones municipales en las que el Partido Socialdemócrata (SPÖ) parte como claro favorito pese al avance ultra.

Según las últimas encuestas, el SPÖ obtendría alrededor del 39 % de los votos, manteniendo una cómoda ventaja frente al ultraderechista FPÖ, situado en torno al 22 %.

Las primeras proyecciones de las votaciones en la quinta ciudad más poblada de la Unión Europea, con algo más de dos millones de habitantes, se darán a conoce después del cierre de las urnas a las 15.00 GMT.

El FPÖ, fundado por antiguos nazis, cuenta a nivel nacional con una intención de voto del 34 %, pero sigue lejos de arrebatar la capital al SPÖ, que ha dirigido el consistorio desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

El SPÖ, que según las encuestas tiene una intención de voto a escala nacional del 20 %, gobierna en Austria junto a conservadores y liberales.

La Viena del alcalde socialdemócrata Michael Ludwig se muestra orgullosa de sus servicios públicos y es líder mundial en viviendas sociales, lo que ha situado a la capital austríaca como la ciudad con mayor calidad de vida del mundo en varios estudios, como el que realiza el semanario británico ‘The Economist’.

Con todo, la tradicional hegemonía socialdemócrata muestra señales de desgaste y, aunque el SPÖ conserva su fortaleza entre los votantes mayores, en los barrios obreros periféricos su dominio ha disminuido en favor de la ultraderecha.

Además, la campaña ha estado marcada por debates sobre inmigración, delincuencia juvenil y la degradación de los servicios públicos, asuntos que benefician al FPÖ.

El creciente número de residentes extranjeros, más de un tercio de la población de Viena, que no pueden votar por las restrictivas leyes de nacionalización, favorece indirectamente a la extrema derecha, según señalan los analistas.

El FPÖ acusa a los socialdemócratas de ser responsables de un supuesto aumento de la criminalidad y la islamización debido a su permisividad con la inmigración musulmana.

A su vez, el SPÖ defiende la diversidad de la capital y reclama un cambio en las reglas de ciudadanía para cerrar el «déficit democrático».

En las elecciones de 2020, el FPÖ obtuvo un pobre 7,1 %, después de perder 23 puntos porcentuales respecto a los anteriores comicios por un gran escándalo de corrupción.

Pese al avance de la ultraderecha, todo apunta a que Viena continuará gobernada por los socialdemócrata, con la única duda de quién será su socio en el consistorio, si ecologistas, liberales o, incluso, conservadores.EFE

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