… a la que pusieron por nombre Nueva Helvecia
Acuciados por la pobreza que castigaba a sus países, ciudadanos europeos se lanzaron a la búsqueda de su Dorado en Uruguay.
Suizos en su mayoría, pero también alemanes, franceses y austriacos, esos inmigrantes fundaron en 1862 La Nueva Helvecia.
Luego de una travesía que por aquella época duraba 90 días, y con la pena a cuestas por el abandono de sus tierras y de su gente, los expatriados llegaban al otro lado del Atlántico. Territorio para ellos ignoto, el Nuevo Mundo resultó inhóspito para algunos pero para la mayoría se convirtió en generosa tierra de acogida.
Aunque desde un año antes había comenzado el arribo de los ciudadanos europeos, la fecha que se mantuvo para señalar la creación de la Nueva Helvecia fue el 25 de abril de 1862, en que se produjo la llegada del más cuantioso contingente de inmigrantes.
En su mayoría gente del campo, los recién llegados trabajaron con el empeño propio de quien busca abrirse camino en tierra ajena, aportaron no sólo sus conocimientos e iniciaron nuevas industrias (En más sobre el tema: Quesos suizos ‘Made in Uruguay’) sino que trajeron consigo sus culturas y sus costumbres. En suma, hicieran suya la tierra y la hicieron una tierra próspera.
Más que rehacerse una vida
‘Los Suizos en Uruguay’, el libro que la investigadora Sonia Ziegler y el fotógrafo Ignacio Naon harán público en fecha próxima, da cuenta de esa odisea que vivieron los inmigrantes helvéticos antes de llegar a su destino, de la fundación de su propio pueblo y del patrimonio que aportaron.
La investigación busca “hacerle conocer a la gente que hay mucho más dentro de esa inmigración que el simple traslado de personas”, subraya el embajador de Uruguay en Berna, Carlos Brugnini.
“Mucha gente no sabe la importancia que esa emigración ha tenido. Piensan que son gente que tenía problemas económicos u otros en sus países de origen y que fueron recibidos en donde emigraron para rehacerse una vida, pero es mucho más lo que encierra este intercambio de culturas, de experiencias”, añade.
Nueva Helvecia, ese rincón europeo del Uruguay
A más de un siglo de distancia, ese enclave europeo en la América del Sur mantiene sus tradiciones con un rigor incluso mayor al que se conoce en el Viejo Mundo. “Ahí, por ejemplo, el festejo del primero de agosto es muy fuerte, diría yo que hasta más que en Suiza”, subraya Sonia Ziegler.
La especialista narra a swissinfo que en la también llamada Colonia Suiza, las festividades conmemorativas del nacimiento de la Confederación Helvética duran casi un mes.
“Se comienza con la cena de vísperas y el primero de agosto, al amanecer, las campanas de la Iglesia Católica y Evangélica suenan al unísono despertando a todo el mundo para empezar a festejar”.
Y, como si no fuera suficiente…
“El primer domingo de agosto se realiza un almuerzo muy concurrido al cual se invita a autoridades nacionales y departamentales”.
Lo anterior, además de que a lo largo de los domingos siguientes se llevan a cabo festejos en los clubes ubicados en la campiña donde todavía quedan descendientes de suizos en establecimientos rurales que también tienen una historia centenaria.
Una particular respuesta de vida
Sin embargo, a decir de la investigadora, “lo que es más fuerte, además de las celebraciones, es la respuesta cotidiana, la respuesta de vida…
Los integrantes de la Colonia Suiza no buscan culpabilizar a las autoridades de lo que no funciona, sino que tratan de encontrarle una solución. Así, por ejemplo, ante la inminencia de que un viejo cine del lugar fuera convertido en mercado público, se unieron y lograron hacer de él un centro cultural.
…la cultura que ha permanecido, las costumbres, incluso hasta la forma de cocinar, que se nota en Colonia Suiza como algo distinto”.
Sonia Ziegler refiere, por ejemplo, que “el hecho de que en la fachada de los domicilios particulares aparezcan los escudos de los cantones de los cuales las diferentes familias son originarias, le dan a Colonia Suiza un aspecto muy admirado, un aspecto muy particular”.
swissinfo, Marcela Águila Rubín
La Nueva Helvecia fue fundada en 1862 por emigrantes europeos: alemanes, franceses, autriacos, pero principalmente suizos.
En la Nueva Helvecia se desarrollaron dos importantes rubros de la economía uruguaya: la industria quesera y el turismo rural.
También conocida como Colonia Suiza, la colonia ha mantenido intactas las costumbres y tradiciones de sus fundadores.
Entre las personalidades uruguayas de origen suizo se encuentran el escritor Juan José Morosoli, el escultor José Belloni, los arquitectos Francisco y Bernardo Puncini y el futbolista Roque Gastón Maspoli.
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