Arte joven helvético en la colección Bär
En las salas de exhibición de la Helmhaus de Zúrich se presenta la novedosa colección de pintura, escultura, gráfica, video y fotografía, subvencionada y dirigida por el Banco Julius Bär.
Fundada en 1981 la Comisión Artística de esta institución, dirigida por la propia familia Bär, tuvo como principal objetivo el de reunir e impulsar el trabajo de artistas jóvenes suizos, fundamentalmente. Aunque esto no quiere decir que otros no fueran aceptados si es que vivían dentro del territorio helvético.
El éxito vino pronto. Según cuenta Rudolf Koella, uno de sus fundadores, la colección de obras artísticas iba creciendo cada vez más, por lo tanto el criterio de selección tuvo que dirigirse a trabajos que expresaran de alguna manera la escena contemporánea del arte en Suiza.
Alrededor de ochenta obras son exhibidas, muchas de ellas expuestas por primera vez al público en busca de dar un panorama del desarrollo artístico que Suiza ha tenido en los últimos veinte años.
Entre los exponentes se retienen nombres de artistas que han tenido un papel preponderante en la escena internacional. Tal es el caso de Meret Oppenheim, Pipilotti Rist, Daniel Spoerri o Dieter Roth.
Las obras presentadas muestran una gran variedad de tendencias y técnicas entre las que destacan el empleo de la cámara video, ensamblados, gráfica, fotografía o bien óleo sobre tela.
Desde la gran figuración de tipo clásico como las creaciones de Marc-Antoine Fehr o de Albrecht Schnider, por citar sólo a algunos, hasta el ‘cuadro ciego’ de Remy Zaugg, pasando por un total informalismo en el que se revela el gusto por la materia, como en el caso de John Michael Armleder y Silvie Fleury; la producción de estos creadores no cesa de interrogar de algún modo su propio tiempo.
Muchos de ellos expresan con gran energía emociones, obsesiones, momentos confusos o incluso el humor, pero siempre con una interrogante lo suficientemente individual.
La vida moderna y el avance de la nueva tecnología están presentes no sólo en las técnicas empleadas por los artistas, sino también en el imaginario de sus creadores, que proyectan el sueño o el delirio en imágenes móviles, ambivalentes, fugaces, como la de la televisión o la del ordenador.
Las obras de la Colección de Arte del Banco Julius Bär en la Helmhaus de Zúrich hasta octubre próximo, son un intento más por sostener de modo urgente y necesario a los artistas de hoy día. Un mundo en el cual el materialismo y la indiferencia pueden sofocar inevitablemente el impulso creador.
Araceli Rico, Zúrich
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