La temporada alpina, patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO

Trasladar el ganado a los pastos de altura durante el verano es una tradición que se remonta a la Edad Media. © Keystone / Gian Ehrenzeller

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha inscrito la temporada alpina suiza y el riego tradicional multinacional practicado en Suiza en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La decisión de incluir ambas tradiciones en la lista fue adoptada por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en su 18ª reunión, celebrada el martes en el Estado africano de Botsuana.

Como tradición ejemplar de las regiones montañosas suizas, la temporada alpina combina habilidades, costumbres y rituales relacionados con la ganadería alpina, anunció el martes la Oficina Federal de Cultura (Ministerio de Cultura suizo).

Llevar el ganado a los pastos de altura durante el verano es una tradición viva documentada desde la Edad Media. Desde entonces, la temporada alpina se ha adaptado continuamente a las condiciones climáticas, sociales y económicas locales, informó también la Oficina. Los alimentos de alta calidad, por los que Suiza es famosa, también se han producido y se siguen produciendo durante la temporada alpina.

La temporada alpina reúne todo un repertorio de costumbres, habilidades y rituales que la convierten en un patrimonio cultural extremadamente vivo, prosigue el informe. Entre ellos figuran, por ejemplo, el ascenso y descenso de los Alpes, los conocimientos sobre la cría de pastos y la fabricación de quesos, las técnicas artesanales de fabricación de equipos y las canciones tradicionales.

El expediente de solicitud presentado en marzo de 2022 fue elaborado por la Oficina Federal de Cultura y expertos de los ámbitos del patrimonio cultural y la agricultura. Según la Oficina Federal de Cultura, contaron con el apoyo de un amplio grupo consultivo formado por representantes de la economía alpina, los cantones, museos, parques naturales y otras organizaciones relevantes.

Gracias a este amplio enfoque, se pudo representar la diversidad y riqueza de las tradiciones alpinas y destacar temas importantes relacionados con la próxima generación y la adaptación al cambio climático. Para hacer frente a los retos actuales de la transmisión de la tradición, se desarrollaron medidas conjuntas en los ámbitos de la cooperación intersectorial, la formación, la contratación, la sensibilización del público, la comunicación del patrimonio cultural y la investigación interdisciplinar, prosigue el informe.

Tradición multinacional

Por su parte, el dossier “Riego tradicional: Conocimientos, tecnología y organización”, que también se presentó en marzo de 2022, fue coordinado por Austria y desarrollado con la participación de Bélgica, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Suiza.

La candidatura pretende valorizar los modelos tradicionales de riego y gestión del agua, en particular la gestión en las llamadas “Geteilschaften”, cooperativas históricas que gestionan localmente y de forma participativa los bienes comunes.

En Suiza, los prados de agua del Oberaargau en los cantones de Berna y Lucerna, así como las comunidades de Bisse en el Valais (Oberwalliser Sonnenberge, comunidades de Ayent, Lens, Trient, Nendaz y Grächen) están incluidos en esta candidatura, según la Oficina Federal de Cultura.

Preservar las tradiciones vivas

Con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, la UNESCO pretende abordar y proteger un patrimonio cultural que está menos vinculado a edificios o espacios que al tiempo, las prácticas comunitarias y las interacciones sociales.

Este patrimonio incluye tradiciones vivas como las expresiones orales, las artes escénicas, los usos sociales, los rituales y festivales, los conocimientos y prácticas en el trato con la naturaleza y el universo, así como la artesanía tradicional.