Felipe VI invoca la unidad de Europa y alerta contra las «peligrosas» voces que la socavan

Aquisgrán (Alemania), 29 may (EFE).- El rey ha hecho un rotundo llamamiento en favor de la unidad de Europa y ha alertado contra las «voces peligrosas y equivocadas» que defienden que los europeos serán «más libres, independientes y soberanos» si habitan «comunidades políticas nacionales separadas» para afrontar los desafíos globales.

Lo ha dicho en el Salón de la Coronación del Ayuntamiento de la ciudad alemana de Aquisgrán, donde 700 invitados asisten a la ceremonia de entrega del prestigioso Premio Carlomagno a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

En un discurso pronunciado íntegramente en inglés, Felipe VI ha invocado en términos muy contundentes el valor de la construcción europea y su imprescindible unidad, en un momento especialmente convulso tanto en los aspectos estratégicos y políticos, como económicos.

Y también ha advertido contra los peligros que acechan a la UE, contra las «voces que tratan de explotar» la incertidumbre de un presente y futuro «inciertos»; a su juicio, «todos» deberían hacer frente a esas voces que resuenan en la UE.

En este sentido, ha recordado que la «única manera» de abordar estos grandes retos es «trabajando juntos» como en muchas ocasiones ha reiterado Von der Leyen.

«Europa solo será poderosa si permanece unida», ha proclamado el jefe del Estado, al explicar que ante el llamamiento que los EE.UU. hacen a la autonomía europea en materia de defensa, es preciso responder «al unísono» con una sola política de seguridad, no con 27 «procesos» diferentes que generan «fuerzas fragmentadas».

«Solo podremos disuadir la agresión y defendernos si trabajamos juntos», ha añadido, sin olvidar que la invasión de Ucrania requiere «un esfuerzo concertado», también para lograr una «arquitectura de seguridad europea duradera».

Ante los retos económicos y la guerra arancelaria, ha señalado Felipe VI que la respuesta no puede ser «levantar barreras» entre los 27 estados miembros y ha abogado por seguir reforzando el mercado único.

«En un mundo de gigantes, tener una sola voz (…) tiene que ser la respuesta», ha apostillado.

El rey ha aludido específicamente al caso de España y a los 40 años que ahora se cumplen de su adhesión a la entonces Comunidad Económica Europea para enfatizar que «somos más españoles porque pertenecemos a Europa, no al revés».

Ha concluido su intervención con unas palabras dedicadas a la galardonada, Ursula von der Leyen, de quien ha dicho que «es la encarnación del espíritu europeo», merecedora del Premio Carlomagno.

Ha evocado su papel en las negociaciones del ‘brexit’ o la respuesta de la Unión ante la pandemia del covid, para citar los retos que ahora tiene respecto a Ucrania y Gaza, y los desafíos económicos.

En este punto, ha manifestado que el futuro de las próximas generaciones vendrá determinado por cómo se aborden esas cuestiones: «lo que está en juego no es lo que tenemos, sino lo que somos», ha apuntado.

El rey ha mostrado su esperanza de que dentro de unas décadas se pueda verificar que se ha logrado construir una Europa más fuerte, algo que, ha insistido, exige «una mayor unidad europea».

«Ha llegado el momento de Europa. No para una visión más ‘eurocéntrica’ del mundo, pero sí para una mayor, honesta y más respetuosa contribución de nuestras acciones y valores a un mundo mejor», ha concluido. EFE

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