
Hamás entrega los restos de otros cuatro rehenes e intenta recuperar el control en Gaza

Hamás entregó el martes los restos de otros cuatro rehenes muertos en cautiverio, mientras intenta restablecer con mano dura su control en Gaza a la espera de nuevas negociaciones sobre el plan promovido por Estados Unidos que busca excluirlo del gobierno del territorio.
«Cuatro ataúdes» fueron entregados a la Cruz Roja en Gaza y posteriormente transferidos a Israel, reportó el ejército israelí en un comunicado.
Con estos últimos restos, ya son ocho los rehenes muertos en cautiverio que Hamás ha entregado a Israel como parte de sus obligaciones hacia el acuerdo de cese el fuego en Gaza.
El lunes, Hamás entregó otros cuatro cadáveres, de tres israelíes y un joven nepalí. También liberó a los 20 rehenes vivos que mantenía cautivos.
Por su parte, Israel devolvió los restos mortales de 45 palestinos, que fueron trasladados a Jan Yunis, anunció el martes el hospital Nasser de esta ciudad del sur de la Franja. El lunes había liberado a 1.968 prisioneros palestinos.
Mientras tanto, en el territorio palestino, el movimiento islamista desataba una campaña de represión para restablecer su control en las zonas de las que se retiró el ejército de Israel.
El grupo difundió imágenes en su canal de televisión que muestran la ejecución de ocho personas acusadas de ser «colaboradores» de Israel en plena calle, tras la retirada del ejército israelí después de dos años de guerra.
El video, cuya autenticidad, fecha o lugar no pudo ser confirmado de inmediato por la AFP, muestra a combatientes de Hamás ejecutando a los hombres con los ojos vendados, atados y de rodillas.
Desde la entrada en vigor del alto al fuego el viernes, periodistas de la AFP han observado la presencia de miembros de las fuerzas de seguridad del movimiento islamista encapuchados en mercados y carreteras de varias ciudades de la Franja de Gaza.
Tras la liberación de los rehenes, debemos conseguir «la desmilitarización y el desarme» de Hamás, subrayó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el martes en la cadena CBS.
«En primer lugar, Hamás debe entregar las armas y, en segundo lugar, hay que asegurarse de que no haya fábricas de armas en Gaza. No debe haber tráfico de armas hacia Gaza. Eso es la desmilitarización», advirtió.
Trump afirmó el martes que Estados Unidos «desarmará» a Hamás si el grupo se resiste. «Esto sucederá rápidamente y tal vez de forma violenta», advirtió.
– Explosiones y arrestos –
Varios testigos reportaron el martes intensos combates en el barrio de Shujaiya en Ciudad de Gaza, en los que, según ellos, una unidad afiliada a Hamás se enfrentaba con clanes y bandas armadas, algunas presuntamente respaldadas por Israel.
«Durante largas horas esta mañana hubo intensos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad de Hamás y miembros de la familia Hilles», dijo a la AFP Mohamed, un residente que no quiso dar su nombre completo.
Una fuente de seguridad palestina en Gaza declaró a la AFP que el cuerpo de seguridad de Hamás, una unidad recientemente creada cuyo nombre se traduce como «Fuerza de Disuasión», estaba llevando a cabo «operaciones de campo para garantizar la seguridad y la estabilidad».
– Las tropas israelíes abren fuego –
Por otro lado, la Defensa Civil de Gaza, organización de rescate que opera bajo la autoridad de Hamás, anunció este martes la muerte de seis personas en dos incidentes por disparos israelíes.
El ejército israelí afirmó que disparó contra «sospechosos» que se acercaban a sus fuerzas tras cruzar la «Línea Amarilla» hasta la que se replegó.
En el otro caso, también dijo haber disparado contra un grupo de civiles que consideró una «amenaza inmediata» para las tropas.
– Trump dice que EEUU desarmará a Hamás –
El plan de Trump también prevé la retirada progresiva, ya iniciada, del ejército israelí, que controla 53% del territorio palestino, así como una «amnistía» para «los miembros de Hamás que se comprometan a respetar la coexistencia pacífica y entreguen sus armas».
Para los demás, la propuesta establece el exilio.
En el terreno, para muchos palestinos que este martes reconstruían sus hogares y sus vidas entre las ruinas la presencia de los milicianos de Hamás era tranquilizadora.
Tras el despliegue de la policía «empezamos a sentirnos seguros», afirmó Abu Fadi al Banna, de 34 años, en Deir al Balah, en el centro de Gaza.
«Empezaron a organizar el tráfico y a despejar los mercados (…), nos sentimos protegidos de los matones y los ladrones», declaró.
Hamdiya Shamiya, de 40 años, fue obligada a abandonar su hogar en el norte del territorio palestino por los combates y tuvo que buscar refugio Jan Yunis.
«Gracias a Dios la guerra terminó finalmente. Podemos respirar», afirmó.
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