El ‘cine’ más antiguo del mundo

Una modesta construcción de planta circular en Thun, Oberland Bernés, conserva la vista panorámica más longeva del mundo. El cuadro refleja la ciudad de Thun en una soleada mañana del año 1809. Visitamos el 'cine' más veterano del universo.
La rotonda se encuentra en un lugar escondido del Schadaupark, próximo a la rivera del Lago de Thun. Casi nadie sabe que esa construcción de apariencia sencilla alberga una joya mundial de valor incalculable.
«Estamos agradecidos por el mantenimiento de este panorama», señala el archivista municipal de Thun, Jon Keller, «ya que allá por 1800 aún no existía la fotografía».
La vista panorámica del pintor Marquard Wocher mide 7,5 x 38,3 metros y contiene detalles muy nítidos, precisa Keller, quien a pesar de las visitas guiadas que realiza desde hace 37 años sigue descubriendo nuevos rasgos minuciosos en el cuadro de 360 grados.
De vez en cuando hay escenas diminutas que llaman su atención, escenas que se captan sólo después de una segunda o tercera mirada. Por ejemplo una donde algunas mujeres lavan ropa en el río Aar. «Este detalle me parece muy hermoso. Es un documento histórico que muestra cuán penosa era la vida cotidiana antes del descubrimiento de la lavadora y sin agua corriente».
Singular
Esa instantánea única es un valioso testimonio de los comienzos del siglo XIX, sostiene, convencido, Dominik Imhof, historiador de arte y curador de la vista panorámica de Wocher, gestionada por el Museo de Arte.
«No hay una vista panorámica con tan excepcional motivo», enfatiza. «Marquard Wocher ha pintado la percepción idílica de una mañana en una pequeña ciudad». Las otras que existen en la actualidad presentan batallas o hechos de significación histórica o religiosa.
«Entretanto se ha convertido, sencillamente, en la vista panorámica más antigua del mundo. Este hecho le da el valor de una joya entre las de su tipo».
El hombre en el tejado
No pocos en Thun habrán quedado asombrados al ver que el pintor Marquard Wocher decidiera un día hacer construir una plataforma redonda sobre los techos de Thun para esbozar desde allí la vista circular de la ciudad.
Lamentablemente ya no quedan fuentes que informen sobre el peculiar hombre junto a una chimenea de la calle Kreuzgasse.
«Él hizo allí sus dibujos y tres acuarelas de tamaño grande», explica Imhof. Esos bocetos le sirvieron en Basilea como modelo para la vista panorámica de formato grande que pintó al óleo en papel y luego pegó en un lienzo.
«Esta vista panorámica es para nosotros como una foto, una documentación original exacta», dice Keller, al tiempo de señalar que Wocher no se dejó llevar por la fantasía cuando pintó el cuadro en Basilea siguiendo sus bocetos de Thun.
«Conocemos cartas donde, por ejemplo, pregunta desde Basilea si en el techo de esta casa hay dos o tres chimeneas».
Precursor del cine
Las vistas panorámicas estaban de moda a principios del siglo XIX. «Para el mismo Marquard Wocher representó una empresa comercial», dice Jon Keller. «Gestionó su vista panorámica como en la actualidad lo hace tal vez el dueño de un cine».
Wocher cobraba una entrada relativamente cara para observar su vista panorámica, «pero dado que entonces era un suceso, la gente pagaba con gusto y él vivió de esos ingresos». El curador Imhof añade a su vez: «En esa época era un acontecimiento como en nuestros días lo es una película de acción de Hollywood».
En consecuencia es legítimo considerar que la vista panorámica sea el precursor del cine, recalca el archivista municipal de Thun. «La llegada del cine mudo y luego de los filmes con sonido, hizo que éstos se convirtieran en los sepultureros, porque la imagen viva era más interesante que los panoramas inmóviles.
El calvario
La ruta que siguió la vista panorámica de Basilea hasta llegar a Thun tiene su historia. Mientras muchos cuadros panorámicos pasaban al olvido y desaparecían tras la llegada del cine, la ciudad de Basilea obsequió en 1899 la vista panorámica a la ciudad del Oberland Bernés.
Después de la Exposición Nacional de 1943, el cuadro fue depositado en el piso de una sala de gimnasia escolar y con el paso del tiempo cayó en el olvido.
Corrían los años 50 cuando el entonces arquitecto municipal Karl Keller (sin parentesco con Jon Keller) lo descubrió durante los trabajos de renovación. Posteriormente se empeñó para que el cuadro hallara un sitio adecuado.
Luego de una búsqueda se pudo, en el verano de 1961, colocar la pintura en la rotonda que queda en el parque del castillo de Schadau. La vista panorámica de Thun hallaba así el camino definitivo hacia su hogar.
Christian Raaflaub, Thun, swissinfo.ch
(Traducción: Juan Espinoza)
La vista a la ciudad de Thun muestra una mañana común en la pequeña ciudad a orillas del lago de Thun.
En la gigantesca pintura se puede ver a más de 300 personas en distintas situaciones.
Desde muchas ventanas mira la gente hacia afuera, muchas de ellas directamente a los ojos del observador.
Nota al margen: Marquard Wocher se inmortalizó en el cuadro, pero visto de espaldas.
En consecuencia, podría considerársele como un precursor de los directores de cine como Alfred Hitchcock a los que les gustaba aparecer en sus obras.
El cuadro pertenece desde 1960 a la Fundación Gottfried Keller.
En todo el mundo existen sólo 21 cuadros panorámicos circulares de la época previa a 1900.
Marquard Wocher nació en 1760, en Mimmenhausen bei Salem (Baden, sur de Alemania).
Desde 1782 vivió en Suiza; primero en Berna donde trabajó de iluminador y retratista.
En 1782 se mudó a Basilea; allí contrajo matrimonio, pero no tuvo hijos.
Entre 1809 y 1814 dibujó la vista panorámica de Thun que en 1814 sería presentada en Basilea.
En1828, Wocher tuvo urgencias financieras e intentó subastar su cuadro, sin éxito.
Un año después, Wocher falleció sumido en la pobreza y el cuadro fue subastado.
La vista panorámica de Wocher celebra en este año dos siglos de existencia.
El 28 de junio tuvo lugar una gran fiesta en el Schadaupark, ocasión que ofreció numerosas visitas guiadas y actos alusivos.
Se brindó además especialidades culinarias de la época de Wocher.
Por otra parte, el Museo de Arte de Thun publicó, en mayo, un primer libro sobre Marquard y su vista panorámica.
Se ha planeado obras de reparación a largo plazo en la construcción de planta circular.
Para ese fin se tiene previsto restaurar tanto la construcción como la pintura circular.
En una página web se encara la recaudación de fondos para la renovación.
Además se han proyectado otras actividades para recaudar el dinero necesario.

En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.