Enviado de ONU para Yemen ve en tregua “pequeña ventana” para llegar a la paz
El Cairo, 6 abr (EFE).- El enviado especial de Naciones Unidas para el Yemen, Hans Grundberg, consideró este miércoles que la tregua de dos meses acordada entre las partes en conflicto ofrece una “pequeña ventana” para avanzar hacia una paz duradera que ponga fin al conflicto.
En una rueda de prensa virtual, Grundberg apuntó que su percepción de esta tregua, que arrancó el pasado 1 de abril y que ha supuesto “una reducción significativa de los niveles de violencia” pese a la persistencia de incidentes armados entre las partes, apunta a que las partes en conflicto “quieren que se consolide la tregua”, lo que permitiría avanzar en conversaciones de paz.
“Espero que este acuerdo permita a los yemeníes celebrar el (mes sagrado de) ramadán con tranquilidad. Esta es la primera tregua en seis años, y es un momento precioso y precario, (…) esta tregua da una pequeña ventana para revertir la difícil realidad”, razonó Grundberg.
El diplomático indicó que el acuerdo de la tregua, auspiciado por la ONU, solo atañe a las partes beligerantes y no incluye, de momento, a ningún comité verificador internacional, y por tanto la responsabilidad de mantenerlo solo depende “de las partes beligerantes”, es decir, el Gobierno del Yemen reconocido internacionalmente con el apoyo de Arabia Saudí y los rebeldes hutíes.
“Este desarrollo positivo es un recordatorio de la necesidad de que todos países y partes en guerra deberían trabajar juntos para la paz. Esta es una rara posibilidad para poner fin a una larga y brutal guerra. Deben reunirse de forma positiva, sin ideas preconcebidas”, añadió.
En ese sentido, Grundberg indicó que la ONU ya envió invitaciones para reunirse a todas las partes, con la esperanza de lograr algún encuentro “lo antes posible”.
El diplomático también se refirió a los aspectos prácticos de la tregua, que entre otras cosas habilita la entrada de buques petroleros a territorio dominado por los hutíes y la reapertura del aeropuerto de Saná, bloqueado desde 2016, para al menos dos vuelos comerciales semanales.
Los problemas logísticos aún por resolver han impedido aún formalizar los viajes aéreos a la ciudad, indicó Grundberg.
Desde la apertura de la tregua, dos de los cuatro buques cisterna cargados de hidrocarburos que la coalición liderada por Arabia Saudí mantenía retenidos, pudieron atracar en el puerto de Al Hudeida, controlado por los hutíes, en cumplimiento del acuerdo para desbloquear estas instalaciones durante el cese de hostilidades.
Sin embargo, este miércoles fuentes hutíes denunciaron la detención de un nuevo barco que iba rumbo al puerto ubicado en el mar Rojo por parte de Arabia Saudí.
El cese de hostilidades se da mientras en Riad se desarrollan una serie de consultas intrayemeníes -en las que los rebeldes hutíes no participan- con el objetivo de buscar una hoja de ruta y poner así fin a este sangriento conflicto que ha segado miles de vidas.
Los insurgentes, respaldados por Irán, se negaron a acudir a la cita al celebrarse en Arabia Saudí, país que lidera una coalición militar desde 2015 en apoyo al Gobierno internacionalmente reconocido del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Riad. EFE
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