La guerra en Ucrania, Suiza y el juego de posiciones

Buenos días

Mientras que Suiza ha adoptado sanciones contra Rusia, países como China e India mantienen una política de abstención. ¿Quién persigue qué intereses en esta guerra y cómo está cambiando la imagen de Suiza? Pueden informarse sobre todo ello a través de nuestros artículos de a fondo.

Los votos de la ONU que condenan la invasión rusa de Ucrania han dejado una cosa clara: los frentes políticos en esta guerra no son tan evidentes como les gustaría a los ciudadanos de las democracias occidentales. Por el contrario, son un espejo de los intereses y dependencias geopolíticas.

Esto se debe también a que Rusia no ha aceptado su aislamiento, especialmente su suspensión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sin oponer resistencia. Los Estados denuncian presiones y amenazas. Cualquiera que vote en contra de Rusia se convierte en un “país enemigo”.

La suspensión, que supone la segunda en la historia del Consejo de Derechos Humanos, plantea otras cuestiones en la ONU: ¿Qué hacer con los países acusados de violar los derechos humanos? ¿Cómo de absolutos son los valores que hay que mantener?

¿Actuar o mejor no? También confrontamos a nuestros lectores de todo el mundo respecto a esa decisión y les preguntamos sobre la neutralidad suiza en el futuro. La concepción de la neutralidad, según la cual “la Suiza oficial” no toma partido, sigue siendo la opción preferida para muchos.

Un usuario de habla inglesa expresó que para él esta posición debía recaer en el pueblo, la comunidad empresarial y las instituciones. Todos ellos, y no el Estado, deberían elegir un bando. Por su parte, el laboratorio thinktank liberal Avenir Suisse aboga por una política de neutralidad “a favor del propio conjunto de valores”. Neutralidad y favor son palabras contrapuestas que en esta ocasión se unen.

Para otros, existe un camino más claro. Thomas Beschorner, director del Instituto de Ética Empresarial de la Universidad de San Galo, junto con otros coautores, exige a las empresas una actuación moral en un artículo de opinión: “Simplemente no hay negocio correcto en una guerra equivocada”. Según Beschorner, las empresas deben retirarse de Rusia. La obligación de suministrar en la que se apoyan las empresas es una excusa.

No obstante, las duras sanciones, combinadas con la propaganda rusa, podrían dañar la relación de Occidente con el pueblo ruso durante generaciones. El aislamiento político y económico requiere también fomentar la libertad de información en la Rusia autoritaria.

De pronto, un software suizo desempeña un papel fundamental en todos esto: Kiwix ofrece la posibilidad de descargar gratuitamente sitios web en forma comprimida, como la Wikipedia. Inventado para brindar una educación en regiones estructuralmente desfavorecidas, el software se ha convertido en la herramienta preferida para burlar la censura.

Kiwix ha rechazado la idea de ofrecer una selección de artículos rusos sobre la guerra para su descarga por considerarlos demasiado militantes. La contención, más que la confrontación abierta, es también la herramienta elegida por muchos pequeños medios de comunicación rusos en el extranjero. ¿Sobre qué escriben y en qué tono? Hemos examinado cuatro medios rusos en Suiza.

Mientras tanto, los medios de comunicación nacionales repasan los acontecimientos en la zona de guerra, pero también pretenden averiguar cómo la guerra en Europa está cambiando la imagen de la población sobre política de seguridad y cooperación internacional. En una reciente encuesta realizada por los periódicos de la editorial Tamedia, dos tercios se mostraron contrarios a la entrada de Suiza en la OTAN. Pero, por otro lado, algo más del 50% estaba a favor de la participación en una alianza de seguridad europea.

De una forma u otra, la relación con la UE y la OTAN se está renegociando. Pero, ¿a dónde nos lleva todo esto? Participe con nosotros a través de este debate:

Cordiales saludos desde Berna y buena lectura

Redacción de SWI swissinfo.ch