AI: El Gobierno de RDC usa el estado de sitio para perseguir a sus críticos
Kinshasa, 10 may (EFE).- Amnistía Internacional (AI) acusó este martes al Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) de usar el estado de sitio vigente en dos provincias nororientales, sacudidas por los ataques de grupos armados, como una herramienta para perseguir a activistas críticos.
“El estado de sitio (…) se ha utilizado como una herramienta para aplastar la disidencia, con dos activistas pro derechos humanos asesinados por las fuerzas de seguridad y decenas de activistas detenidos arbitrariamente con cargos falsos”, señaló AI en un informe.
Aunque el estado de sitio se ha prorrogado en 22 ocasiones desde principios de mayo de 2021, cuando se impuso por primera vez en las provincias de Kivu del Norte y en su vecina Ituri, el número de civiles muertos a manos de los grupos armados se duplicó en el último año, según datos recogidos por las Naciones Unidas.
La continuidad de la inseguridad impulsó numerosas manifestaciones callejeras en algunas ciudades del noreste del país, a menudo interrumpidas por las fuerzas de seguridad congoleñas.
Además, los tribunales militares recibieron las órdenes de juzgar todos los casos penales contra los civiles de ambas provincias, contraviniendo de esta manera el derecho internacional, recordó AI.
“Las fuerzas de defensa y de seguridad han recibido amplios poderes (…) que han utilizado para silenciar a todos los que exigieron una rendición de cuentas por sus acciones”, lamentó el director de AI para el sur y el este de África, Deprose Muchena.
“Es impactante que la gente de Kivu del Norte e Ituri teman no solamente los ataques de los grupos armados, sino también ser procesados por alzar su voz para exigir una protección efectiva y rendición de cuentas por los crímenes”, añadió Muchena.
Para poner fin a estos abusos, AI pidió en un comunicado al presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, “levantar todas las restricciones a los derechos humanos” y garantizar que el estado de sitio no se convierta en una norma permanente en la región.
Por su parte, el Gobierno congoleño siempre ha defendido el estado de sitio como una medida necesaria para combatir a los grupos armados que operan en el noreste del país y proteger a los civiles.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU en el país (MONUSCO), con más de 14.000 efectivos desplegados.
Según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), esta región es campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.
Además de declarar el estado de sitio, los Ejércitos de la RDC y Uganda lanzaron a finales del pasado noviembre una operación conjunta en curso, pero la situación sobre el terreno no ha mejorado.
La directora de la MONUSCO, Bintou Keita, reconoció este marzo ante el Consejo de Seguridad de la ONU que, a pesar de las operaciones militares, están aumentando el número de víctimas civiles y los desplazamientos de población.
Según la ONU, al menos 1.261 civiles han muerto en manos de los grupos armados desde junio de 2021 hasta marzo de 2022 en Kivu del Norte e Ituri. EFE
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